Cada 15 de abril, la Iglesia Católica celebra a San Telmo, patrono de los marineros, cuya vida de fe y predicación dejó un legado duradero.
Nacido en Fraga, España, su festividad marca su fallecimiento en 1246, celebrando su devoción a Dios.
San Telmo llevó una vida de predicación y humildad
San Telmo, también conocido como Pedro González Telmo, nació en 1190 en Fraga, Huesca, España, en una familia noble. Inicialmente destinado a una carrera eclesiástica, mostró inclinación por la vida religiosa tras un episodio de humildad pública que lo llevó a ingresar en la Orden de los Dominicos.
Como fraile, se dedicó a predicar en España, especialmente en Galicia y Portugal, enfocándose en los marineros y las comunidades costeras.
Su trabajo se centró en fomentar la penitencia y la fe cristiana entre los más humildes. Acompañó al rey Fernando III de Castilla como confesor, pero prefirió la simplicidad, viviendo entre los necesitados. Su predicación era directa y cercana, lo que le ganó el cariño de las comunidades marineras.
Canonización y santidad
San Telmo fue canonizado en 1741 por el papa Benedito XIV, reconocido por su vida virtuosa y los milagros atribuidos a su intercesión, como la protección de marineros durante tormentas. Es venerado como patrono de los navegantes y de la ciudad de Tui, España, debido a su labor pastoral en la región.
La fecha del 15 de abril corresponde al día de su muerte en 1246, en Tui, España. El Martirologio Romano establece esta fecha para su conmemoración litúrgica, recordando su entrega a la predicación y la caridad.
El legado marítimo de San Telmo
El legado de San Telmo perdura en la devoción de los marineros, quienes lo invocan contra tormentas.
El fenómeno atmosférico conocido como fuego de San Telmo, descargas eléctricas en mástiles de barcos, lleva su nombre en su honor. En Tui y otras localidades marítimas, su festividad incluye procesiones y misas.
¿Qué es el santoral?
El santoral católico, basado en el Martirologio Romano, asigna días específicos para venerar a santos, destacando su contribución a la fe. San Telmo es un símbolo de protección para los marineros.