El periodista Gerardo Delgado iba a su última cobertura, un supuesto suicidio, y antes de llegar lo asesinaron.

Alrededor de las cuatro de la tarde estuvo en una transmisión en vivo desde la parroquia Leonidas Proaño, reportando el incendio de una casa, y una hora después lo mataron. Sucedió en el semáforo de ingreso de la ciudadela Las Paolas de Montecristi.  

Al sitio llegaron seguidores de su página informativa Ola Manta TV, que necesitaban verlo en el sitio para creer. Ante la llegada de familiares y fanáticos, la Policía acordonó la escena.

Las personas reaccionaron gritando: “¡Justicia! ¡Justicia, para Gerardo!”. Esto mientras los periodistas seguían informando entre llanto. Con la voz entrecortada. Con la voz cargada de preguntas que hasta el momento no tienen respuesta. A lo lejos, su familia lloraba desconsolada.

Gerardo Delgado, quien se hizo popularmente conocido por la frase “Ay, Dios mío”, era el director y propietario del medio digital Ola Manta Tv.

Uno de los anhelos de Delgado era que su medio de comunicación digital alcance el millón de seguidores.

El sueño de su propio medio informativo, a través de redes sociales, empezó durante la pandemia por el COVID-19. Mientras casi toda la ciudadanía permanecía en cuarentena en casa, él salía a recorrer las calles para entrevistar a las personas.

Previo a esto, Delgado trabajó como periodista y posteriormente presentador de noticias en el canal TV Manabita, también fue corresponsal de Teleamazonas en Manabí y tuvo un paso por Oromar TV.

En marzo de este año, Delgado se vio involucrado en un incidente con varios policías en un tramo de la vía Circunvalación mientras cubría el asesinato de cuatro personas que se movilizaban en un auto.

Aquel día un policía, quien portaba un casco, intentó detener al comunicador y subirlo a una patrulla. Finalmente, el reportero fue rescatado por un grupo de personas que se encontraban en el lugar de los hechos e impidieron que la Policía lo detuviera.