La streamer japonesa Airi Sato tenía 22 años de edad. Su asesino continuó con la transmisión en vivo y mostró el lugar del crimen.

Airi Sato, una reconocida influencer, fue asesinada mientras realizaba una transmisión en vivo por las calles de Shinjuku, Tokio.

Según informaron medios japoneses, como NHK y Kyodo News, el ataque ocurrió en la mañana del martes, cuando Sato caminaba retransmitiendo en una plataforma de streaming.

De acuerdo a la policía metropolitana de Tokio, un hombre la atacó con un cuchillo de 13 centímetros. La apuñaló en repetidas ocasiones en el cuello, el pecho, la cara y el abdomen.

Tras el crimen, el atacante tomó el celular de la víctima y habló con las personas que estaban conectadas.

El testigo Shuhei Kanzaki, de 31 años, afirmó que vio cómo el atacante tomó el teléfono de Sato y comenzó a grabar el lugar del crimen. “Cuando llegó la policía, levantó las manos y dijo: ‘Soy yo’. No pensé que fuera el agresor porque estaba demasiado calmado”, contó.

Asesino siguió los pasos de la streamer japonesa

El agresor fue identificado como Kenichi Takano, de 42 años, quien fue detenido en el lugar de los hechos con dos cuchillos en su poder.

El hombre confesó a la Policía que viajó a Tokio desde Oyama, en la prefectura de Tochigi, después de ver el anuncio de que Sato haría una transmisión en vivo recorriendo la línea de tren Yamanote.

Según su testimonio, utilizó la retransmisión para seguir sus pasos y encontrarla.

Takano aseguró que mantenía una disputa financiera con Sato desde 2022, cuando comenzó a prestarle dinero tras haberse conocido en 2021 a través de sus transmisiones.

Recalcó que le entregó más de 2 millones de yenes (unos 12.400 dólares) para pagar gastos de teléfono y manutención, pero no recibió el dinero de vuelta.

La transmisión en vivo del suceso y el comportamiento del agresor generaron gran impacto en la opinión pública y en las redes sociales de Japón.