Los lácteos podrían proteger tus dientes contra las caries, según afirman expertos en nutrición en un informe del portal Infosalus. Si los incorporas en tu dieta diaria verás los beneficios, gracias al calcio, el fosfato y la caseína que traen de la vaca a tu mesa.
Si creías que la leche y el queso solo eran para fortalecer huesos, ¡piensa de nuevo! Según un artículo de Infosalus, los lácteos tienen un superpoder oculto: cuidar tus dientes. Resulta que el combo de calcio, fosfato y caseína que traen estos alimentos puede ser un escudo contra las temidas caries. Así que, mientras disfrutas tu vaso de leche o un pedacito de queso, podrías estar dándole un suplemento a tu sonrisa.
¿Cómo funciona? El calcio y el fósforo son como los ladrillos que mantienen tus dientes fuertes, mientras que la caseína, una proteína estrella de los lácteos, crea una capa protectora en el esmalte. Esto frena a las bacterias que quieren hacer fiesta con tus dientes. “Los lácteos podrían tener un papel protector contra la caries”, dice el artículo, y nosotros ya estamos listos para pedir otra ronda de yogurt.
Un guardián letal
No es solo teoría. Estudios han mostrado que masticar queso, por ejemplo, sube el pH en tu boca, haciendo un ambiente menos amistoso para las caries. Y la leche, con su dosis de 220 mg de calcio por cada 200 ml, cubre un buen pedazo de lo que necesitas al día para dientes y huesos en forma. Lácteos 1, caries 0.
Esto no es magia, es ciencia pura. Los lácteos no solo nutren, sino que también combaten la desmineralización, ese proceso donde los ácidos atacan el esmalte. “Es como un escudo natural”, señala Infosalus, y nos encanta la idea de protegernos mientras comemos algo rico. Eso sí, no vale abusar del azúcar con esos lácteos, porque ahí las caries podrían ganar la partida.
Entonces, ¿qué esperas? Añadir lácteos a tu rutina no solo es bueno para el cuerpo, sino que puede mantener tu dentista feliz. “Una alimentación variada y equilibrada es clave, y los lácteos son un plus”, destaca el artículo. Desde un batido con leche hasta un trozo de queso con tu merienda, tus dientes te lo van a agradecer. Así que, la próxima vez que pases por el súper, ya sabes qué echar al carrito para lucir una sonrisa impecable.