El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó el ataque del Ejército israelí a un convoy médico y de emergencias en la Franja de Gaza que causó la muerte de 15 profesionales sanitarios y trabajadores humanitarios.
“El posterior descubrimiento de sus cuerpos ocho días después en [la ciudad de] Rafah, enterrados cerca de sus vehículos destruidos, claramente identificados, es profundamente inquietante”, declaró en un comunicado y señaló que “esto plantea importantes interrogantes sobre la conducta del Ejército israelí durante y después del incidente”.
Türk enfatizó la necesidad de proteger a los trabajadores humanitarios en zonas de conflicto, subrayando que “el personal médico y los trabajadores humanitarios y de emergencias deben ser protegidos por todas las partes en el conflicto, como lo exige el derecho internacional humanitario”.
Cruz Roja, indignada
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) y la ONU expresaron su «indignación» y «horror» por esas muertes.
Las organizaciones denunciaron que ocho médicos palestinos, seis socorristas de Defensa Civil y un miembro del personal de la ONU fueron objetivo del ejército israelí cuando iban a recoger heridos.
Sus cuerpos, denuncian ambas organizaciones, fueron enterrados en una fosa común, sin permitirles el acceso a ella hasta cinco días después de los hechos.
«Los mataron las fuerzas israelíes cuando trataban de salvar vidas. Exigimos respuestas y justicia», denunció en X Tom Fletcher, jefe de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.
En el funeral de los médicos el lunes, el padre de Ashraf Abu Labda, uno de los fallecidos, declaró que las tropas israelíes «atacaron el primer vehículo, luego el segundo y luego el tercero. Los mataron a sangre fría».
Israel dice que los vehículos eran sospechosos
El ejército israelí alegó que las tropas dispararon contra vehículos que avanzaban de forma sospechosa, sin luces delanteras ni señales de emergencia, y aseguró que entre los muertos también se encontraban un agente de Hamás y ocho terroristas.
La guerra estalló cuando el grupo palestino Hamás atacó el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a 251 rehenes, a los que llevó a Gaza.
En respuesta, el ejército israelí lanzó una campaña para destruir a Hamás en la que han muerto más de 50.270 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza.