La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha emitido una alerta internacional ante el incremento del reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por parte de bandas armadas y grupos violentos en Colombia, una práctica que se ha intensificado durante el presente año. De acuerdo con el organismo, estas organizaciones utilizan plataformas digitales como TikTok y Facebook para contactar, persuadir y captar a menores, en especial en contextos sociales vulnerables.
Uso de redes sociales para captar a menores
El representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, Scott Campbell, señaló que se trata de una tendencia en crecimiento, especialmente peligrosa en el actual contexto preelectoral del país. Según su declaración, los grupos armados utilizan las redes sociales para interactuar con menores, mediante la publicación de contenidos que hacen apología de la guerra, normalizan la violencia y promueven actividades ilegales como el cultivo de sustancias ilícitas.
Una vez identificado un perfil susceptible, los reclutadores envían mensajes directos con contenido persuasivo y, posteriormente, detalles logísticos para la incorporación del menor a la estructura criminal.
“Estamos muy preocupados por la creciente tendencia del reclutamiento de niñas, niños y adolescentes que parece continuar y agravarse aún más en 2025”, indicó Campbell.
Víctimas más vulnerables en Colombia
En el primer trimestre de 2025, la ONU ha verificado 51 casos de reclutamiento de menores en Colombia. Entre 2022 y 2024, la cifra total ascendió a 658 casos confirmados por el organismo internacional. Estas estadísticas reflejan una persistencia del fenómeno pese a los esfuerzos institucionales.
Los grupos más afectados por estas prácticas son las comunidades indígenas y afrodescendientes, que representan cerca del 50 % de los casos verificados. Además, el informe advierte que cuatro de cada diez víctimas son niñas o adolescentes mujeres, quienes, además de ser utilizadas como combatientes, son en algunos casos víctimas de violencia de género y explotación sexual como parte del mecanismo de reclutamiento.
La ONU ha reiterado su preocupación ante este fenómeno y ha llamado la atención sobre la interseccionalidad de la violencia, que afecta con mayor intensidad a sectores ya marginados social y económicamente.
Llamado a la acción y corresponsabilidad de plataformas digitales
En respuesta a estos hallazgos, la ONU insta al Estado colombiano a reforzar la protección de los derechos de la infancia, especialmente en zonas con presencia de grupos armados. El organismo sugiere una mayor coordinación interinstitucional, estrategias de prevención comunitaria y la garantía de una reintegración efectiva para los menores que han sido víctimas de estos delitos.
Asimismo, se solicita a las plataformas digitales y a las empresas tecnológicas ejercer un mayor control sobre los contenidos que se difunden en sus redes y establecer protocolos de detección temprana para casos que involucren potencial captación o violencia hacia menores.
“Se requiere una mayor diligencia por parte de las plataformas tecnológicas para evitar que sus servicios sean usados con fines ilegales”, subrayó el representante Campbell.
Marco normativo y respuesta de las autoridades de Colombia
El reclutamiento forzado de menores en Colombia está prohibido por la legislación nacional y considerado una violación grave del Derecho Internacional Humanitario. Sin embargo, su persistencia refleja desafíos estructurales relacionados con la presencia de grupos armados ilegales, debilidades institucionales y desigualdad territorial.
La Defensoría del Pueblo y otras instituciones nacionales han desarrollado protocolos de atención y protección, aunque organizaciones civiles han insistido en la necesidad de fortalecer las capacidades locales, particularmente en regiones rurales donde el Estado tiene menor presencia.
El informe de Naciones Unidas se convierte en un llamado urgente a proteger la niñez colombiana, en especial ante el auge de las tecnologías digitales utilizadas como herramienta de captación por parte de actores armados.