Maria Ponomarenko, periodista y activista rusa, fue condenada a un año y diez meses de prisión adicionales por supuestos cargos de agresión a guardias penitenciarios, mientras cumple una sentencia de seis años por difundir «noticias falsas» sobre la guerra en Ucrania.
Condena por agresión a guardias de prisión
Un tribunal de Rusia sentenció a Maria Ponomarenko, de 46 años, a un año y diez meses de prisión adicional por supuestamente agredir a dos guardias en una colonia penal. Ponomarenko ya se encontraba cumpliendo una pena de seis años tras ser hallada culpable de difundir «noticias falsas» relacionadas con el asedio ruso a la ciudad ucraniana de Mariúpol.
La periodista, natural de Siberia, ha negado las acusaciones, asegurando que se trata de un montaje con fines políticos. Las autoridades, por su parte, sostienen que Ponomarenko obstruyó el trabajo de los oficiales, motivo por el cual le impusieron esta nueva condena.
¿Represalia política o problemas en prisión?
Ponomarenko ha sido una de las figuras más visibles entre los más de 150 rusos procesados bajo la ley de «información falsa». En 2023, la periodista fue hospitalizada y sometida a un examen psiquiátrico, donde se le diagnosticó trastorno histriónico de la personalidad. Además, se sabe que intentó suicidarse como forma de protesta por su encarcelamiento. Las organizaciones de derechos humanos han alertado sobre el riesgo que corre su vida, dado que Ponomarenko continúa en huelga de hambre, exigiendo mejores condiciones penitenciarias.
Reacciones de organizaciones internacionales
La condena ha generado una fuerte reacción internacional. La directora de Amnistía Internacional en Rusia, Natalia Zviagina, condenó la extensión de la pena, calificando la decisión como «excesiva» y una forma de represalia por las críticas de la periodista al gobierno ruso y su postura en la guerra de Ucrania.
Zviagina instó a las autoridades a liberar de forma inmediata e incondicional a Ponomarenko, subrayando que su encarcelamiento responde a la represión de las voces críticas dentro de Rusia. «Las tácticas de represión son parte de un patrón sistemático desde el inicio de la guerra», concluyó.
El futuro de Ponomarenko
La sentencia podría ser más ligera de lo que parece, ya que el juez ha considerado la posibilidad de combinar ambas condenas, lo que implicaría su liberación dentro de tres años. Sin embargo, el pronóstico sobre su bienestar sigue siendo incierto, dado el estado de salud deteriorado de la periodista y las condiciones extremas en prisión.
Ponomarenko, cuya historia ha generado un fuerte eco entre los defensores de la libertad de expresión, sigue siendo un símbolo de la represión política en Rusia. Su caso se suma a una larga lista de encarcelamientos de periodistas, activistas y opositores políticos que han desafiado las políticas del presidente Vladimir Putin.