La palabra inseguridad afecta al sector turístico de Manta.
Empresarios y dirigentes de este gremio señalaron que la percepción que se proyecta en otras ciudades sobre Manta hace que los turistas no quieran venir.  

Jaime Ulloa, empresario, manifestó que los comentarios que se hacen de la ciudad en otras provincias no son tan reales, pues el nivel de inseguridad no es tal como lo dicen.

“Hace poco una revista sacó un editorial muy duro contra la ciudad. La gente piensa que aquí ni siquiera pueden caminar por el Malecón o el parque porque te pueden robar, y no es así”, expresó.  

Dijo que Manta es mucho menos peligrosa que otras ciudades del país, y eso se debe a un trabajo en conjunto de Municipio, Policía, gremios y sector privado.

“Tenemos un estigma que nos afecta a todos. Debemos hacer un trabajo en ese aspecto, porque sino seguiremos afectados. Este feriado, por ejemplo, nos vimos golpeados por las medidas del Gobierno Central en cuanto al toque de queda”, indicó. En Manta, en lo que va del año, han sido asesinadas 176 personas.  

Paúl Andrade, presidente del Buró Turístico, manifestó que Manta es una ciudad segura a pesar de todos los casos que han ocurrido.

Señaló que se ha identificado que la mayoría de los  asesinatos que ocurren en la ciudad son dirigidos.
Resaltó que con instituciones locales se han formado planes de trabajo e implementado  contingentes como la Policía Turística, para que recorran las zonas  de mayor afluencia en la ciudad.

A esto se suma que los establecimientos turísticos han aumentado su seguridad, con guardias privados, sistema de botones de pánico, etc.  

Xavier Briones, coordinador de Gestión Territorial del Municipio de Manta, manifestó que han firmado     convenios para ayudar a la Policía en temas de seguridad.

Esto permitió gestionar la llegada de policías de grupos  especiales como UMO y GIR, a los que se les ha dado hospedaje.

También se les dotó de baterías para las radios y se gestionó la entrega de 70 colchones para los recién graduados que lleguen a la ciudad.

En las zonas  críticas  y zonas comerciales se reforzaron los controles.

Además se entregaron 17 cámaras de seguridad y Botones de Pánico para los barrios.