La Casa Blanca amenazó este lunes con vetar un proyecto de ley bipartidista presentado en el Senado que limitaría la capacidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para imponer aranceles y daría poder al Congreso para decidir sobre la viabilidad de este tipo de medidas.
«Si se aprueba, este proyecto de ley obstaculizaría peligrosamente la autoridad y el deber del presidente de determinar nuestra política exterior y proteger nuestra seguridad nacional», indicó la oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca.
Con esta medida, el magnate tendría que notificar en un plazo de 48 horas al Congreso sobre la imposición de aranceles. Además de incluir un análisis de su impacto en los consumidores y las empresas estadounidenses. Tras ello, los legisladores tendrían que dar su visto bueno a dichas observaciones en 60 días.
La legislación es impulsada por el senador republicano Chuck Grassley, y la senadora demócrata Maria Cantwell.
La pasada semana ambos argumentaron en un comunicado que «las guerras comerciales» pueden ser «devastadoras», por lo que «el Congreso tiene el deber de frenar las acciones que causen daño» al país.
Los nuevos aranceles de Donald Trump
El 2 de abril, “Día de la Liberación”, Trump anunció un arancel base del 10% a todas las importaciones a partir del 5 de abril. Así como tarifas recíprocas más altas, de entre 11% y 50%, aplicadas desde el 9 de abril a 57 países con mayores déficits comerciales con Estados Unidos.
Entre los más afectados están China, con un 34% adicional, la Unión Europea (20%), y Japón (32%). Canadá y México mantienen excepciones para bienes cumpliendo el USMCA (tratado de libre comercio). Sin embargo, enfrentan un 25% en productos no conformes.
El decreto de aranceles se basa en la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), invocada por Donald Trump tras declarar una emergencia nacional por el déficit comercial.
En 2023, este alcanzó los $783 mil millones, según el Departamento de Comercio. La Casa Blanca argumenta que las tarifas buscan incentivar la producción local y reducir la dependencia de bienes extranjeros, especialmente de naciones con prácticas comerciales consideradas no recíprocas.
Países y productos afectados
China enfrenta un aumento acumulado que eleva las tarifas efectivas a 54% sobre bienes ya gravados desde su primera presidencia.
La Unión Europea verá un 20% en exportaciones como automóviles y alimentos, mientras Japón tendrá un 32% en productos electrónicos y vehículos.
Las excepciones incluyen minerales críticos y algunos farmacéuticos, según el anexo del decreto.
La Organización Mundial del Comercio reportó que el promedio arancelario de EE. UU. subió de 2% a 24% en abril de 2025, el más alto en un siglo.