La Administración de Estados Unidos se opuso este viernes a brindar información a la Justicia sobre el paradero de Kilmar Abrego, un migrante deportado hace unas semanas a El Salvador por un «error administrativo» y que tendrá que ser devuelto a Estados Unidos por orden del Tribunal Supremo.
La fiscal federal de Maryland Paula Xinis, responsable de la causa judicial en contra de la Administración por el error que culminó con la deportación de Abrego, celebró una audiencia en la que interrogó a los abogados del Gobierno para obtener información de la ubicación exacta del hombre.
«Estoy haciendo una pregunta muy simple: ¿Dónde está (Abrego)?», dijo Xinis al inicio de la audiencia. Mientras que el abogado que defiende los intereses del Departamento de Justicia, Drew Ensign, evitó pronunciarse y respondió que la Administración no le ha brindado esta información.
En este punto, la jueza Xinis concluyó que, a día de hoy, «no hay pruebas» del paradero de Abrego.
La situación de Kilmar Abrego es «preocupante»
Añadió que considera «sumamente preocupante». Además, ordenó a la Administración brindar informaciones diarias sobre las acciones concretas que está llevando a cabo para el regreso de Abrego al país.
Xinis exigió que las actualizaciones se envíen a través de una declaración jurada por parte de una persona con conocimiento de la causa, que además deberá responder a una serie de preguntas formuladas por la magistrada y que van desde la ubicación física actual de Kilmar Abrego, hasta el estado de su custodia, entre otros.
«Espero que cumplan de buena fe», espetó Xinis a Ensig. Añadió que incluso si la respuesta de la Administración va a ser que desconoce la ubicación exacta de Abrego, ella quiere tener todos los días una actualización de la situación.
Ella considera «importante dejar constancia en un caso de esta naturaleza».
La deportación fue un error
Kilmar Abrego fue deportado a mediados del pasado mes de marzo. Esto, pese a que un juez le otorgó en 2019 el estatus de protección temporal tras huir de El Salvador por las pandillas.
La Administración reconoció haberlo deportado por error, pero argumentó que carece de jurisdicción para repatriarle.
La jueza Xinis ordenó la semana pasada la repatriación de Abrego, si bien la Administración Trump recurrió al Supremo para que bloqueara la orden.
La magistrada había convocado esta audiencia sobre el caso, y la Administración había tratado de posponerla sin éxito.
