En un mundo donde las celebridades suelen compartir cada detalle de su vida en redes sociales, Jennifer Lawrence ha optado por el camino contrario: mantener su familia en la más estricta privacidad. Así lo ha vuelto a demostrar con el nacimiento de su segundo hijo, del cual no se conoce ni la fecha exacta ni el sexo.
La noticia fue confirmada por la revista People después de que la ganadora del Oscar fuera vista paseando por Nueva York junto a su esposo, Cooke Maroney, y un carrito de bebé.
Jennifer Lawrence, de 34 años, y Cooke Maroney, de 40, ya son padres de Cy, su primogénito nacido en febrero de 2022. En aquel entonces, la actriz dejó claro en una entrevista con Vanity Fair que no compartiría información sobre sus hijos, algo que ha cumplido hasta el momento.
Su segundo embarazo fue confirmado en octubre de 2024 por Vogue, tras varias apariciones públicas en las que su estado ya era evidente. En noviembre, en una entrevista con El País sobre su trabajo como productora de documentales, se la vio en una postura relajada con zapatillas de estar por casa, dejando ver su incipiente barriga.
Lawrence y Maroney han construido su relación sobre la base de la discreción. Se conocieron en 2018, se comprometieron solo ocho meses después y celebraron su boda en octubre de 2019 en la histórica mansión Belcourt de Newport, en Rhode Island. La ceremonia fue privada, pero contó con la presencia de amigos cercanos como Cameron Diaz, Sienna Miller y Nicole Richie.
«Es la mejor persona que he conocido en mi vida. Fue una decisión muy fácil», dijo Lawrence en una entrevista tras aceptar la propuesta de matrimonio de Maroney.
Mientras disfruta de su faceta como madre, Jennifer Lawrence sigue expandiendo su carrera más allá de la actuación. En los últimos años, ha trabajado como productora ejecutiva en documentales con fuerte contenido social a través de su empresa Excellent Cadaver.
En 2024, lanzó el documental Zurawski contra Texas, una denuncia sobre las estrictas leyes antiaborto en ese estado, y también produjo junto a Malala Yousafzai el filme Bread & Roses, sobre la situación de las mujeres afganas bajo el régimen talibán.
Por su parte, Cooke Maroney sigue consolidándose como una figura influyente en el mundo del arte, dirigiendo la prestigiosa galería Gladstone en Nueva York.
A pesar de su vida privada, el nacimiento de su segundo hijo marca un nuevo capítulo para Jennifer Lawrence y Cooke Maroney. Con un equilibrio entre la maternidad y su creciente trabajo en la producción cinematográfica, la actriz sigue demostrando que su vida tras las cámaras es igual de impactante que la que vivió en la gran pantalla.