Kirsty Buchan, una maestra escocesa, de física, ha sido inhabilitada para ejercer la docencia por el Consejo General de Enseñanza de Escocia (GTCS). Esto tras descubrirse que compartía contenido explícito en la plataforma OnlyFans. La decisión se tomó luego de que alumnos de la Escuela Secundaria Bannerman, en Glasgow, descubrieron su perfil en la red social para adultos. Allí la maestra publicaba imágenes explícitas de su cuerpo.
El seudónimo de la maestra escocesa era Jessica Jackrabbit, donde se describía como una “buena maestra que se volvió mala”. La docente renunció en diciembre de 2022, antes de que se iniciaran procedimientos disciplinarios, pero el caso culminó en su reciente exclusión del registro de profesores. Por ahora la docente está prohibida de volver a impartir clase, de por vida.
Maestra escocesa en la mira de los padres de familia
El GTCS determinó que Buchan no ocultó adecuadamente su identidad ni su profesión en la plataforma. Por el contrario utilizó su rol de docente como herramienta de promoción. Según Gary Burton, representante del consejo, las acciones de la maestra carecieron de integridad y afectaron la reputación de la escuela. Se conoció que incluso la institución educativa es asociada con el escándalo.
La directora del colegio, Seonaidh Black, señaló que las imágenes de la maestra escocesa fueron vistas por estudiantes de los últimos años, quienes las compartieron “entusiasmados”. Aquella situación generó preocupación en las autoridades educativas. Los padres de familia han pedido la salida de la maestra ya que consideran pone en riesgo a los menores.
Ganó hasta 67 mil dólares mensuales
Buchan, oriunda de Coatbridge, defendió su decisión de unirse a OnlyFans, argumentando que buscaba ingresos adicionales. Ella urgía de cubrir los gastos médicos de su hijo de 11 años, quien padece una afección estomacal grave y requiere una operación. En entrevistas con el diario Daily Record, afirmó haber ganado hasta 50 mil libras (67 mil dólares mensuales) en la plataforma. Ella duplicó en cuatro días su salario mensual como profesora.
También culpó a los padres por no restringir el acceso de sus hijos a sitios para adultos, insistiendo en que su contenido estaba destinado a mayores de 18 años. El caso desató un debate sobre la privacidad de los docentes y los límites entre su vida personal y profesional. Black destacó que la escuela había advertido previamente a Buchan sobre su uso inadecuado de redes sociales, tras detectar que sus perfiles eran accesibles para los alumnos.
La maestra no acudió a la audiencia
A pesar de su renuncia, la docente escocesa expresó a BBC News que no deseaba abandonar su carrera, pero se sintió obligada por las circunstancias económicas y el estrés laboral. Buchan optó por no asistir a la audiencia del GTCS, alegando que la decisión ya estaba tomada. Aunque algunos exalumnos y colegas la apoyaron, el consejo consideró que su conducta contravino el código ético de la profesión.
La escuela, por su parte, trabaja para superar el impacto del caso, que coincidió con una huelga nacional de maestros en 2022, afectando aún más a su comunidad educativa. El incidente refleja los desafíos que enfrentan los profesionales en la era digital. Las autoridades educativas de Escocia refuerzan la importancia de mantener estándares de conducta. No obstante, el caso de Buchan sigue generando controversia en redes sociales y medios locales.