El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se manifestó este martes por primera vez tras su sexta operación por las secuelas dejadas por una cuchillada en 2018 para agradecer el apoyo que ha recibido en este «momento delicado».
A Bolsonaro lo intervinieron durante doce horas de una obstrucción intestinal y contó que los médicos le explicaron que las primeras 48 horas son «clave» para la recuperación.
«Es esencial evitar conversaciones y estímulos que pueda causar dilataciones y hasta incluso la separación de la pared abdominal», escribió el expresidente brasileño en su cuenta de X, añadiendo que se encuentra «concentrado» en el proceso de recuperación después del que ha sido su procedimiento «más invasivo».
Jair Bolsonaro está agradecido
Bolsonaro agradeció el apoyo que está recibiendo de sus simpatizantes y su familia. Sin estos estímulos, subrayó, «no tendría oportunidad de sentirse» con la «disposición y enorme voluntad de volver al trabajo, siempre escuchando de cerca el sentimiento del pueblo brasileño».
Bolsonaro fue hospitalizado el pasado viernes en Santa Cruz tras notar dolores abdominales en un evento de campaña en el estado de Río Grande del Norte.
Allí lo diagnosticaron con una obstrucción parcial del intestino y luego lo trasladaron hasta la capital del estado, Natal. El sábado fue finalmente intervenido en Brasilia.
Las visitas de Bolsonaro al médico por las secuelas de este ataque en 2018 han sido recurrentes en los últimos años. Esta es la sexta cirugía a la que se somete y la novena hospitalización desde entonces.
Ataque se dio en medio de un mitin
El 6 de septiembre de 2018, a Jair Bolsonaro, entonces candidato presidencial, lo apuñalaron en el abdomen durante un acto de campaña en Juiz de Fora. El atacante fue Adélio Bispo de Oliveira, un hombre con problemas mentales.
Bolsonaro, cargado por simpatizantes en un mitin, recibió una puñalada que perforó su intestino delgado en tres puntos. Esto lesionó una vena abdominal, causando una hemorragia severa.
Al político lo trasladaron de inmediato a la Santa Casa de Misericórdia, donde una cirugía de emergencia le salvó la vida.
A Adélio Bispo, detenido en el acto, lo declararon inimputable tras investigaciones que concluyeron que actuó solo, sin mandantes.
El atentado ocurrió en un contexto de alta polarización política durante la campaña presidencial de 2018.
Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), lideraba las encuestas. El ataque limitó su participación en eventos públicos, aunque no impidió su victoria electoral en octubre.
Jair Bolsonaro y las secuelas en su salud
Desde el ataque, Bolsonaro enfrenta complicaciones digestivas recurrentes, sometiéndose a seis cirugías relacionadas.
La última intervención se dio el reciente sábado por una obstrucción intestinal parcial, vinculada a adherencias abdominales, en el Hospital DF Star de Brasilia.
Las secuelas han obligado a Bolsonaro a suspender actividades políticas en varias ocasiones.
Bolsonaro, de 70 años, salió de cuidados intensivos el 14 de abril de 2025, según informó su esposa, Michelle Bolsonaro.
Los médicos han señalado que estas complicaciones son consecuencia directa del atentado, afectando su sistema digestivo de forma crónica.