Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) controlan aproximadamente el 30% de la Franja de Gaza, según informó este miércoles el ejército. La ofensiva militar, desatada tras los ataques de Hamás del 7 de octubre que dejaron 1.200 israelíes muertos y 240 secuestrados, busca destruir la infraestructura del grupo palestino.
El portavoz militar en árabe, Avichai Adrai, detalló en X que tres divisiones operan en Gaza para eliminar infraestructura terrorista. Las tropas están preparadas para ampliar las maniobras terrestres según los resultados. En los últimos días, el ejército ha centrado sus esfuerzos en el eje Morag. Este eje divide el enclave entre Rafá y Jan Yunis, en el sur.
Adrai explicó que el control de este territorio permite establecer una “zona de seguridad operativa”. El ejército difundió vídeos e imágenes de operaciones en la zona sur. Estas acciones forman parte de la estrategia para neutralizar a Hamás.
Contexto de la ofensiva
La ofensiva israelí se reanudó hace un mes, tras romperse un alto el fuego acordado con Hamás en enero. Desde entonces, más de 1.600 personas han muerto, según autoridades palestinas. El balance total supera los 51.000 fallecidos en el conflicto. Los ataques de Hamás en octubre desencadenaron la respuesta militar.
El control del 30% de Gaza refleja el avance de las FDI en el enclave. Sin embargo, la intensificación de las operaciones ha generado preocupación internacional. La situación humanitaria en Gaza se deteriora, con miles de desplazados y daños extensos.
El ejército israelí asegura que su objetivo es desmantelar la capacidad operativa de Hamás. Las operaciones combinan maniobras terrestres y ataques aéreos. La infraestructura subterránea, como túneles, es un blanco prioritario.
Perspectivas del Conflicto
La comunidad internacional sigue el conflicto con atención. Las cifras de víctimas y la crisis humanitaria han generado llamados a un nuevo alto el fuego. Sin embargo, las FDI mantienen su postura de continuar las operaciones. El control del eje Morag fortalece su posición estratégica.
El conflicto en Gaza, uno de los más letales en décadas, sigue sin una resolución clara. Las negociaciones previas no han logrado un cese permanente de hostilidades. La ofensiva actual podría prolongarse si no se alcanzan acuerdos.
Las autoridades palestinas denuncian el impacto devastador de la ofensiva. La ONU y otras organizaciones han pedido proteger a los civiles. Mientras tanto, Israel defiende sus acciones como respuesta a la amenaza de Hamás.
El avance de las FDI en Gaza marca un punto crítico en el conflicto. La comunidad internacional espera señales de desescalada, pero las tensiones persisten. Las operaciones militares seguirán moldeando el futuro del enclave.
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