Entre el 1 de enero y el 25 de marzo de 2025, las fuertes lluvias en Manabí, con 1,59 millones de habitantes, dejaron 7 muertos y 69.646 personas afectadas, informó la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) desde Portoviejo, para alertar sobre el impacto de las inundaciones.
El informe de la SNGR detalla que Manabí lidera el impacto nacional por lluvias en 2025, con 168 inundaciones de las 803 registradas en el país. Esto ha causado 7 fallecidos y afectado a 69.646 personas, frente a las 255 inundaciones en Guayas. El Plan Multiamenazas de la Prefectura indica que el 35% de la población vive en zonas con un 22% de superficie bajo amenaza de inundación.
Factores como expansión urbana descontrolada, deforestación y agricultura intensiva han empeorado la situación. Entre 2018 y 2020, Manabí perdió 13.528 hectáreas de bosque anuales, según el Plan Multiamenazas 2022, con cantones como Chone y Pedernales liderando la tala.
Los estuarios de los ríos Chone y Portoviejo, en las unidades hidrográficas Chone, Portoviejo y Jipijapa, son los más vulnerables. El 88% de las inundaciones provienen de desbordamientos fluviales. Aldo Vásquez, exdirector de Riego y Drenaje, señaló: “El principal problema es la gestión del suelo rural y urbano -como en el caso de Manta- es que los sectores que se inundan son zonas al lado de las riberas de los ríos Manta y Burro, donde no se cumplen la regulaciones”, manifestó Aldo Vásquez, exdirector de Riego y Drenaje del Gobierno provincial de Manabí.
Impacto de la deforestación
Carolina Toapanta, bióloga de Bomaco, explicó: “Sin bosques, el suelo no absorbe agua, intensificando inundaciones y sequías”. Entre 2002 y 2023, Manabí perdió 626 hectáreas de bosque primario húmedo, según Global Forest Watch. Yregistró 70.017 alertas de deforestación entre 2022 y 2024. “El suelo deforestado no absorbe la misma cantidad de agua. la deforestación es más notoria en Guayas, Esmeraldas y Manabí”, dice Carlos Rivas Cobo, investigador del grupo de Evaluación y Restauración de Sistemas Agrícolas y Forestales (ERSAF).
Bolívar, un cantón al centro norte de Manabí, ejemplifica cómo la deforestación sostenida agrava las inundaciones. Con una alerta roja vigente, el 80% de su zona urbana sufre afectaciones por el desbordamiento de ríos y la falta de cobertura vegetal, según la bióloga. Entre 2022 y 2024, este cantón registró 15.342 alertas de deforestación, per diendo 2.134 hectáreas de bosque. Esto ha reducido la capacidad del suelo para absorber agua y ha incrementado la vulnerabilidad de sus 47.000 habitantes, de acuerdo con datos de Global Forest Watch y la Prefectura.
La fundación Bomaco impulsa Áreas de Conservación y Uso Sostenible (ACUS) en Jama, Pedernales, San Vicente y Sucre. Abarcando 200.000 hectáreas, para reforestar y proteger fuentes hídricas.