Al menos 43.000 británicos habrían recibido un “falso negativo” en sus test de coronavirus, según ha informado la Agencia de Seguridad Sanitaria del país, efectuados en un laboratorio privado del municipio de Wolverhampton que ha suspendido sus operaciones.
La decisión adoptada por la clínica Inmensa tiene lugar tras una investigación que comenzó cuando varias personas aseguraron que las pruebas a las que se sometieron allí arrojaron un resultado negativo a pesar de que previamente habían dado positivo en coronavirus.
Según el comunicado de la agencia sanitaria británica recogido por ‘The Guardian’, el error no está relacionado en principio con el material de prueba y todo se trata de “un incidente aislado atribuido a un solo laboratorio”.
Todas las muestras han sido enviadas a otros laboratorios, donde serán sometidas a un nuevo test, según la agencia. El departamento de rastreo de la agencia sanitaria británica está terminando de contactar con las personas afectadas para que se hagan una nueva prueba de verificación.
Los afectados proceden en su mayoría del suroeste de Inglaterra, pero se tiene constancia de al menos 4.000 personas afectadas en Gales, según la ministra de Sanidad galesa, Eluned Morgan.
Inmensa, subsidiaria de laboratorios Dante, se incorporó en mayo de 2020 a la plataforma de clínicas de testeo en Reino Unido, solo unos meses antes de que comenzara a procesar pruebas bajo un contrato directo con las autoridades británicas.