El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó hoy que aunque la entrada de los talibanes en Kabul fue relativamente pacífica, en los días previos hubo fuertes combates en otros centros urbanos y que tomará algún tiempo evaluar “la magnitud de las necesidades humanitarias” en esas zonas.
“El hecho de que los enfrentamientos se han interrumpido es una noticia positiva para los civiles, les da un respiro, pero las necesidades humanitarias estarán allí y van a aumentar”, declaró el director general del CICR, Robert Mardini.
Confirmó que la organización tiene contactos regulares con los líderes talibanes, así como con sus representantes a nivel local, lo que les ha permitido continuar con su actividades de ayuda a la población, brindar asistencia a los hospitales y evacuar a heridos.
Sólo en las dos últimas semanas, los centros de salud que apoya el CICR han atendido a 7.600 heridos por armas y desde junio el total se eleva a más de 40.000, precisó Mardini.
“Nuestros equipos médicos y de rehabilitación física prevén recibir pacientes durante los próximos meses y años, en la medida en que se recuperan de las heridas causadas por explosivos abandonados en todo el país, muchos de ellos en las últimas semanas”, dijo la organización.
El CICR indicó que por mucho tiempo las necesidades humanitarias de Afganistán han sido muy elevadas, pero en los últimos años éstas no pudieron ser cubiertas por ayuda exterior debido a una insuficiente financiación.
Del presupuesto anual de 86 millones de dólares que la organización destina a Afganistán, el déficit se eleva a 33 millones de dólares, que espera cubrir de forma rápida con aportes de sus donantes. EFE