Las autoridades de Nueva Zelanda han confirmado la segunda muerte provocada por la erupción el pasado viernes del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, en Tonga, mientras las organizaciones internacionales y las ONG movilizan ayuda humanitaria para ayudar en las zonas afectadas.
El ministro de Defensa neozelandés, Peeni Henare, ha confirmado que las dos muertes reportadas son un ciudadano de Tonga y un ciudadana británica, Ángela Glover, la primera víctima que murió arrastrada por el agua a causa del tsunami cuando trataba de rescatar a sus perros en la organización de animales benéficos que dirigía, según recoge el medio ‘New Zeland Herald’.
Por otro lado, la oficina de Naciones Unidas con sede en Fiji ha dicho este martes que todavía había áreas que no han sido contactadas. El embajador del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el deportista Pita Taufatofua, ha visitado este martes el almacén de suministros de emergencia que se va a enviar a Tonga.
“Estamos listos para prestar apoyo humanitario al Gobierno de Tonga y su pueblo afectado por la erupción volcánica y el tsunami”, ha señalado el representante de UNICEF en Pacífico, Jonathan Veitch este lunes, resaltando que van a trabajar con el Gobierno, la sociedad civil y otras ONG aliadas para proporcionar agua y suministros de salud en el terreno.
En concreto, UNICEF ha preparado ‘kits’ esenciales de agua, saneamiento e higiene, recipientes y cubos de agua, lonas, tiendas de campaña y otros utensilios de supervivencia, según recoge la organización en sus redes sociales.
Según recoge un comunicado de Naciones Unidas, las líneas telefónicas locales han sido reparadas, aunque la restauración de las conexiones telefónicas internacionales y el servicio de Internet siguen siendo complicadas después de que la erupción destrozara los cables submarinos, según recoge la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
“He trabajado en muchas emergencias, pero esta es una de las más difíciles en términos de comunicación y de tratar de obtener información de allí. Confiamos 100 por ciento en teléfonos satelitales”, ha dicho Veitch, tal y como recogen los medios locales.
Además, los daños en las infraestructuras habrían afectado, según recoge la ONU, a dos pequeñas islas de baja altitud, Mango y Fonoi, tras haberse realizado labores de vigilancia con helicópteros por encima de estas zonas.
“En este momento, no tenemos a nadie en Tonga”, ha dicho el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stephane Dujarric, quien ha explicado en rueda de prensa que el Programa Mundial de Alimentos está intentando enviar ayuda humanitaria.
VUELOS DE EVALUACIÓN
Mientras, las autoridades de Nueva Zelanda y Australia han anunciado el despliegue de varios aviones de sus respectivas Fuerzas Aéreas para supervisar y monitorizar los daños provocados por un tsunami después de la erupción del volcán submarino.
En la tarde de este martes (hora local), las autoridades neozelandesas han confirmado que se enviarían dos barcos navales de Nueva Zelanda a Tonga para brindar apoyo, con agua dulce, provisiones de emergencia y equipos de buceo.
“El ‘HMS Adelaide’ navegó hacia Brisbane para estar en condiciones de proporcionar respuestas adicionales, si se solicitan. La Fuerza de Defensa Australiana continúa apoyando al Gobierno de Tonga con la realización de vuelos de vigilancia hoy para ayudar a determinar la siguiente fase del esfuerzo de respuesta”, según ha publicado en Twitter el perfil oficial del Comando de Operaciones Conjuntas del Cuartel General australiano.
Grandes zonas del archipiélago que conforma Tonga se encuentran incomunicadas por los daños causados por la erupción y el tsunami, que provocó la alerta durante el fin de semana de Japón a Chile y de Alaska a Australia. Hasta el momento, se habían confirmado dos bañistas muertas en Perú por el oleaje y daños materiales en Nueva Zelanda.