Un equipo del canal estadounidense de noticias CNN se ha disculpado por entrar a grabar sin permiso en la guardería de Tailandia donde una veintena de niños fueron asesinados el pasado jueves, mientras que el medio retiró este domingo el vídeo con las explícitas imágenes de su portal de internet.
La reportera Anna Coren y el cámara Daniel Hodge fueron interrogados el domingo por la policía tailandesa tras la denuncia del alcalde de Uthai Sawan, epicentro de la matanza, de que los periodistas entraron sin permiso en la escena del crimen.
Las autoridades retiraron a ambos el visado -de turista que utilizaron para entrar en el país- y les multaron a cada uno con 5.000 bath (132 dólares o 136 euros), antes de proceder a su expulsión.
El pasado jueves, un expolicía, de 34 años y expulsado recientemente del cuerpo de seguridad por delitos relacionados con drogas, perpetró una brutal matanza con una pistola y un cuchillo al quitar la vida a 37 personas, incluidos 22 niños.
La principal escena de la matanza fue la guardería de Uthai Sawan, donde la mayoría de los niños dormían cuando el expolicía comenzó a atacarlos, según testigos.
“Me gustaría ofrecer mis más profundas disculpas a la gente de Tailandia y especialmente a las familias de las víctimas de esta tragedia. Lo sentimos mucho si os hemos causado más dolor y sufrimiento. Nunca fue nuestra intención”, declaró a cámara Coren en un vídeo divulgado anoche por los medios locales.
En un comunicado anterior el vicepresidente de CNN, Mike McCarthy reconoció que los periodistas entraron en la guardería con el consentimiento de unos oficiales de sanidad apostados en el exterior del edificio aunque estos no “no estaban autorizados a garantizar tal permiso”.
“Si el equipo (de CNN) hubiera entendido que el edificio y las habitaciones era sobrepasar un límite, no habrían entrado”, asegura McCarthy.
El subjefe de la Policía Nacional, Surachate Hakparn, apuntó la noche del domingo en una comparecencia ante los medios que no se presentarán más cargos contra los implicados, quienes “no tenían intención” de contaminar la escena del crimen y que procedieron a entrar en la guardería a raíz de una falta de entendimiento con los oficiales de sanidad.
Dentro de la escena del crimen, la reportera y el cámara tomaron una serie de imágenes, calificadas como “insensibles”, que fueron publicadas en la pieza informativa emitida por la cadena y colgada en su página web.
Asociaciones de periodistas en Tailandia criticaron con dureza la “falta de ética” e “insensibilidad” de los trabajadores de CNN.
“Esto fue poco profesional y una grave violación de la ética periodística en la cobertura de sucesos”, critica en un comunicado el Club de Corresponsales Extranjeros en Tailandia.
“Incluso si se concedió el permiso, el equipo de noticias y los responsables de su asignación deberían haber ejercido su juicio y abstenido de interferir con el lugar”, apunta por su lado la Asociación de Periodistas Tailandeses al incidir que las imágenes publicadas “puede causar angustia a la audiencia en una nación que ha sufrido una tragedia profundamente traumática”.
Este lunes continúan los ritos funerarios organizados en tres templos de Uthai Sawan donde los familiares y amigos de las víctimas se despiden de los fallecidos.