La orden religiosa Compañía de Jesús en Portugal reconoció este lunes 26 de septiembre del 2022, tener registro de ocho jesuitas, “todos ya fallecidos”, que abusaron sexualmente de menores en el país entre los años 1950 y 1990, la mayoría de los casos en ambiente escolar.
“Se pudo determinar, con un alto grado de probabilidad, la ocurrencia de casos de abuso sexual de menores cometidos por ocho jesuitas”, divulgó la orden en un comunicado, donde añadió que “en la generalidad”, los abusos consistieron en tocamientos en zonas íntimas, “aunque hay registros de formas más invasivas”.
Las víctimas, de ambos sexos, tenían edades entre los 9 y 16 años.
Los hechos tuvieron lugar en su “mayoría” en ambiente escolar, “envolviendo algunos de los colegios” de jesuitas, “tanto en contexto de grupo como en contacto individual, siendo algunos relatados como únicos, otros como puntuales y otros más recurrentes”.
La orden precisó que tuvo conocimiento de estos casos a través de una plataforma creada a finales de 2021 dentro de la orden para investigar estas situaciones, que “la mayor parte” no se supo en el momento de los hechos y, cuando sí se denunció, aislaron al sospechoso en una casa religiosa sin ejercer la actividad apostólica y se tomó testimonio de la víctima, entre otras medidas.
“Todavía no tenemos información de que haya habido procesos judiciales o canónicos. Lamentablemente, no podemos garantizar que siempre se hayan tomado todas las medidas que hoy consideramos oportunas, particularmente en lo que respecta a la atención y protección de las víctimas”, afirmó la orden.
Asimismo, reconoció que la revisión de sus archivos les “permite concluir” que la información sobre estos casos “es muy escasa y poco objetiva”, por lo que es “muy difícil, sin relatos concretos de las víctimas, comprender con claridad en qué circunstancias se dieron los abusos, si fueron denunciados o no y qué diligencias fueron tomadas”.
La Compañía de Jesús informó que ha entregado la información al Grupo de Investigación Histórica de la Comisión independiente creada por la Conferencia Episcopal Portuguesa a finales de 2021 que estudia los abusos sexuales cometidos contra menores en la Iglesia Católica en Portugal y que se “mantiene en plena disposición para colaborar” con ese equipo.
Asimismo, pidió “perdón “por los abusos sufridos” y por “no haber sido capaces” de protegerles, e invitó a las víctimas que denuncien.
Portugal vive este año su primera investigación a gran escala de casos de abusos en el seno de la Iglesia (centrada en agresiones a menores de edad), en un país donde más del 80 % de la población se declara católica.
La Comisión que estudia estos abusos a menores en el país ha recibido en seis meses cerca de 350 denuncias. EFE