El ministro de Salud israelí, Nitzan Horowitz, ha anunciado el fin de la prohibición a los hombres homosexuales de donar sangre en Israel, aunque no será hasta el primero de octubre cuando se eliminará de los cuestionarios la pregunta sobre las preferencias sexuales de los donantes.
“Se acabó la discriminación contra los homosexuales en las donaciones de sangre”, ha celebrado en Twitter el ministro Horowitz, el segundo diputado de la Knesset, el Parlamento israelí, de la historia abiertamente gay.
“Cuando entré en el ministerio, me pidieron que quitara las preguntas degradantes e irrelevantes del cuestionario de donación de sangre. Era un resquicio de un estereotipo que pertenece al pasado. Llevamos años intentando deshacernos de eso y ahora finalmente lo hemos conseguido”, ha escrito.
Ese estereotipo del pasado al que hace mención Horowitz será sustituido por otra pregunta para conocer las posibles relaciones sexuales de riesgo que haya podido tener el donante en las últimas fechas, tal y como viene sucediendo en la gran mayoría de países del mundo.
“No hay diferencia entre sangre y sangre. Otro paso histórico para la igualdad de las personas LGBT en Israel”, ha destacado el ministro.
El origen de esta prohibición se encuentra en el temor al VIH. En 2018, el Ministerio de Salud lanzó un programa piloto para analizar las donaciones de sangre hechas por homosexuales a través de un “procedimiento de doble prueba”, aunque sin retirar la pregunta sobre el tipo de encuentros sexuales del donante.
No solo los hombres homosexuales han sido discriminados en cuanto a este tipo de altruista actividad, pues no fue hasta 2017 cuando el Ministerio de Salud levantó las restricciones que impedían a los ciudadanos israelíes de origen etíope donar sangre, una prohibición que había estado vigente desde 1977.
La organización israelí LGBT Aguda ha celebrado la decisión de las autoridades israelíes, un “paso histórico”, señalan, para “derribar obsoletos estereotipos”.