Interpol ha suspendido el acceso de Afganistán a sus bases de datos y ha desactivado de forma temporal un sistema interno de mensajes confidenciales con ese país, señaló este martes a Efe la organización.
Además, todas las consultas de los países miembros con la Oficina Central Nacional de Kabul están siendo gestionado por el Centro de Mando y Coordinación de la organización, que tiene su sede en Lyon (Francia), según una declaración de Interpol enviada a Efe.
Interpol había señalado hoy mismo su voluntad de seguir trabajando contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) después del mortífero atentado del aeropuerto de Kabul el pasado día 26 y de continuar haciéndolo con los países de la región con los que está asociado.
En un mensaje de vídeo divulgado este martes, su secretario general, Jürgen Stock, subrayó que “Interpol sigue dedicando recursos al seguimiento de la situación sobre el terreno y colabora con las fuerzas del orden a nivel mundial y con nuestros países miembros de la región”.
La declaración de Stock no precisó si eso incluye a Afganistán tras la toma del poder por los talibanes, pero la aclaración posterior a Efe confirmó que, por ahora, Interpol ha congelado su cooperación con los actuales dirigentes afganos.
En su mensaje, que acompaña una declaración conjunta de la Coalición Global contra el EI, Stock hizo hincapié en que “los ataques contra civiles indefensos y contra aquellos que se dedican a ayudarlos subrayan más que nunca nuestro imperativo de luchar contra el Estado Islámico”.
Una referencia directa al ataque terrorista que se produjo en el exterior del aeropuerto de la capital afgana, en el que murieron decenas de personas, entre ellas 13 soldados estadounidenses.
El volumen de información sobre el EI que los 83 miembros de la coalición contra el grupo terrorista intercambian a través de la agencia policial internacional se ha multiplicado por 50 desde su creación en 2014.
El secretario general explicó que su organización ha trabajado con las fuerzas del orden en Afganistán para hacer frente a grupos terroristas como el EI, así como para afrontar otros delitos, como el tráfico de drogas.
E hizo notar que la aplicación de la ley tiene “un papel fundamental” para prevenir los ataques terroristas y llevar ante la Justicia a los que los llevan a cabo. EFE