La defensa y familia del ecuatoriano Nelson Serrano solicitaron este martes al presidente Guillermo Lasso asistencia diplomática urgente para evitar una condena de la que le consideran inocente y que lo mantiene en el corredor de la muerte en Florida (EE.UU.) desde hace más de 18 años.
En una comparecencia virtual, expertos legales han defendido su inocencia con base en supuestas irregularidades en el proceso que lo condenó, y piden la actuación del Gobierno para que tenga derecho a apelación con nuevas pruebas.
Miguel Molina, abogado especialista en derechos humanos y periodista, sostuvo que “el Gobierno tiene una responsabilidad en este caso” y consideró urgente su actuación teniendo en cuenta el estado de salud de Serrano, que a sus 83 años es el condenado más anciano que espera en el corredor de la muerte en EE.UU.
Por su parte, el abogado Oscar Vela, que recientemente publicó un libro sobre el caso, denunció que si bien el sistema de justicia estadounidense “puede ser un modelo a seguir”, eso “no quita que esté contaminado por corrupción y una serie de vicios”, entre ellos la xenofobia.
Los conocidos como crímenes de Bartow tuvieron lugar en diciembre de 1997, en una empresa de la que Serrano era socio, y por los que fue condenado en 2006 a cuatro penas de muerte pese a que, según Vela, quedó demostrado en el proceso que se encontraba en Atlanta en ese momento.
Por ello, sus defensores en Ecuador, entre los que se cuenta Vela, instaron al Gobierno de Lasso a tomar las riendas del caso y asistir a Serrano, que también cuenta con la nacionalidad estadounidense.
Y pidieron hoy un exhorto oficial ecuatoriano al Gobierno de EE.UU. para que la justicia de Florida despache los recursos de resentencia y la Corte fije fecha para la audiencia, así como que el sistema judicial estadounidense garantice sus derechos como preso y le brinde atención médica.
También instaron al Gobierno ecuatoriano a pedir al estadounidense que cumpla las decisiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que le obligan a buscar la liberación de Serrano, dado que fue capturado de forma ilegal en Quito y trasladado a escondidas en un avión a EE.UU., lo cual suponía una violación de la soberanía ecuatoriana y de los derechos del condenado.
En 2016, luego de aceptar su responsabilidad con base en la resolución de la CIDH, el Gobierno de Ecuador pidió un nuevo juicio para su compatriota y despachó abogados a EE.UU.
En el encuentro virtual de hoy, los participantes concluyeron que las pruebas condenatorias son “completamente circunstanciales” y demuestran fallas en la aplicación de justicia.
“La salud de mi padre está en la última y no sé cuánto tiempo más pueda durar”, añadió Francisco Serrano, hijo del empresario ecuatoriano, que reveló la falta de medidas de bioseguridad en la prisión donde permanece lo que, sumado a su edad, elevan el riesgo para su vida.
Los abogados aseguraron que, pese a varios intentos, no han podido reunirse con el presidente y adelantaron que convocarán un plantón para exigir la intervención del Estado en el caso de Serrano, el único ecuatoriano en el corredor de la muerte. EFE