El Gobierno de la sureña provincia argentina de Chubut radicó una denuncia ante la Justicia por la matanza de pichones de pingüino y la destrucción de nidos de esa especie de aves en un sitio cercano al área natural protegida de Punta Tombo, informaron este martes fuentes oficiales.
Según informó el Ejecutivo provincial, la muerte de los animales se asocia a la apertura de un camino y la construcción de un alambrado electrificado dentro de una propiedad privada cercana a la costa y a pocos kilómetros al norte de Punta Tombo.
El ministro de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut, Néstor García, sostuvo que se trata de “un hecho extremadamente grave” y una falta a las leyes de protección de la fauna y de los recursos naturales por lo que el Gobierno provincial decidió presentar una denuncia penal para que intervenga la Justicia.
García explicó que se trata de un área de “alta densidad” de presencia de pingüinos “que ahora está cortada en el medio por un camino, y un alambrado con energía”, lo que hace que “el pingüino no pueda pasar a concretar su ciclo alimenticio”.
“La especie, cuando tiene a sus dos crías, uno va a buscar alimento, el otro se queda a cuidar la cría, y es un tránsito permanente, y estaba impedido de hacer ese tránsito”, explicó.
Precisó que con ese alambrado se fragmentó la colonia de pingüinos en plena temporada de reproducción, afectando a 146 nidos con dos huevos por cada pareja y provocando la muerte por inanición de pichones que no pueden ser alimentados.
El biólogo y presidente de la Global Penguin Society, Pablo García Borboroglu, quien realiza tareas de investigación de los hechos por encomienda del Gobierno provincial, determinó que en el lugar se ha abierto una amplia traza, de aproximadamente unos 700 metros de longitud por unos 3 metros de ancho, desmontando toda la vegetación nativa.
Según el investigador, la traza atraviesa un área de nidificación de pingüinos de Magallanes, incluyendo zonas de alta densidad de nidos.
García Borboroglu constató la destrucción de un número mínimo estimado de modo preliminar de 146 nidos, tanto por aplastamiento y posterior compactación del terreno, como por el depósito de material extraído con una pala mecánica sobre nidos linderos al camino.
“Se estima un total de 292 pichones muertos y/o huevos destruidos, sin poder estimar aún el número de adultos que pudieron haber resultado aplastados por las máquinas dentro de sus nidos”, precisa la investigación del biólogo.
Además del alambrado electrificado que obstaculiza el paso de las aves, el investigador constató la presencia de ganado vacuno sobre el área de nidificación, “lo que agrava el impacto sobre la pingüinera”. EFE