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Los talibanes recuperaron el domingo el control de Kabul después de casi veinte años de guerra, con la entrada de sus combatientes en la capital.

Tras dos décadas de haber sido destituidos por el ejército estadounidense, quien inició una guerra por el ataque a las torres gemelas del 11 de septiembre de 2001, los líderes insurgentes tomaron el control total de Afganistán.

Retirada de tropas en EU da entrada a los talibanes

El domingo 15 de agosto, los talibanes llegaron a las puertas de Kabul, al cabo de una ofensiva fulminante iniciada en mayo tras el comienzo de la retirada de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN.

Tras aprovechar el retiro de las tropas estadounidenses, derrotaron al ejercito afgano y tomaron todas las fronteras.

El Emirato Islámico ordena a todas sus fuerzas que permanezcan a las puertas de Kabul, que no intenten entrar en la ciudad”, dijo Zabihullah Mujahid, un portavoz de los talibanes. Pero habitantes de Kabul señalan la presencia de talibanes en los suburbios de la ciudad.

Después de una semana, los insurgentes fueron tomando una tras otra casi la totalidad de las 34 capitales de provincia afganas, sin hallar casi resistencia.

Presidente Ashraf Ghani abandona el país

Ashraf Ghani, presidente de Afganistán, dejó este domingo el país y aseguró que dicha decisión fue para evitar “un derramamiento de sangre”.

Ghani publico en Facebook un comunicado, dando así sus primeras declaraciones públicas desde su marcha repentina.

“Para evitar un derramamiento de sangre, pensé que era mejor marcharme”.

La salida del mandatario se hizo pública al tiempo que los talibanes entraban en Kabul, a pesar de que en un principio habían dicho que no lo harían hasta que se produjera una transición de poder, para hacer frente a posibles robos o actos de pillaje ante la ausencia de fuerzas de seguridad desplegadas en la capital.

Ghani afirmó que se trató de una “decisión difícil”, al tener que elegir entre enfrentarse a los talibanes que querían entrar en el Palacio Presidencial o salir del país al que dedicó su vida y los últimos veinte años.

Pánico en el aeropuerto de Kabul

Miles de personas se precipitaron ayer, lunes 16 de agosto, al aeropuerto para salvarse del régimen talibán y aprovechar así su única puerta de salida del país.

Escenas de caos total en las pistas, con civiles peleándose por subir a las pasarelas o escaleras que conducen a los aviones fueron las que impactaron hoy al mundo.

Incluso varias personas corrieron hacia un avión de transporte militar para intentar aferrarse a sus flancos o a las ruedas y poder salir.

El tumulto fue tal, que las tropas estadounidenses, que garantizan la seguridad en el aeropuerto, dispararon al aire para controlar a la muchedumbre.

Registran al menos seis muertos en Kabul

Al menos seis personas murieron en un posible tiroteo entre talibanes y fuerzas estadounidenses, en medio del caos desencadenado en el aeropuerto de Kabul.

Otras dos personas fallecieron supuestamente al caer de un avión estadounidense en el que habían logrado subir antes de que despegara.

Tras el caos se decidió que fueran suspendidos todos los vuelos, informó en un comunicado la autoridad de Aviación Civil de Afganistán.

Preocupación mundial por conflicto en Afganistán

La comunidad internacional expresó su preocupación donde en primera instancia el Papa Francisco apeló al “diálogo”, mientras que la OTAN a “una solución política al conflicto”.

Rusia trabaja con otros países para celebrar una reunión de urgencia del Consejo de seguridad de la ONU.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, exhorta horas después a los talibanes y a todas las demás partes en Afganistán a que se comporten “con la máxima moderación”.

La Unión Europea por su parte prevé una reunión por videoconferencia este martes, con la participación de sus ministros de Exteriores.

Mientras tanto, los países extranjeros organizaron apresuradamente la evacuación de sus ciudadanos y de los afganos que trabajaron para ellos.

Canadá, Alemania, Reino Unido y España anunciaron el inicio o la próxima evacuación de parte del personal de sus embajadas y de civiles con sus familias que trabajaron codo con codo con ellos.