El Senado de Australia aprobó este jueves el proyecto de ley que prohíbe la utilización de redes sociales a personas menores de 16 años.
Así, este país se convierte en el primero de todo el mundo en imponer este tipo de medida en aras del bienestar psicológico y social de los menores de edad.
La medida cuenta con el respaldo de los principales partidos, que lograron sacar adelante el trámite antes del inicio de un periodo de receso parlamentario y pese a las dudas que habían expresado algunos legisladores.
La reforma entrará en vigor dentro de un año.
La Cámara de Representantes ya había votado a favor el miércoles.
El texto plantea multas de hasta 50 millones de dólares australianos (unos 32 millones de dólares americanos) para las empresas que no acaten este nuevo límite de edad.
Mientras, se concretará qué redes o portales concretos se verán afectados.
El Gobierno de Australia descartó castigos para los usuarios.
Algunas de las empresas que previsiblemente se verán afectadas han criticado la falta de concreción.
Mientras que para el dueño de la red social X, Elon Musk, se trata de una forma de controlar “por la puerta de atrás” el acceso a Internet de todos los ciudadanos en Australia.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, figura entre quienes defienden públicamente esta prohibición.
Destacó, entre otras cosas, que es una reforma inédita a nivel mundial.
“Las redes sociales están perjudicando a nuestros hijos y voy a ponerle fin. Quiero que los padres y las familias australianos sepan que el Gobierno les cubre las espaldas”, dijo al anunciar los cambios.