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Las autoridades de la metrópolis oriental china de Shanghái pidieron hoy a sus residentes que no salgan de la ciudad “si no es estrictamente necesario” para prevenir los rebrotes de covid que se están extendiendo por el país.

La ciudad, que acumula más de 400 positivos en los últimos días, informó este domingo de 60 casos asintomáticos y uno confirmado, lo que ha llevado a las autoridades a pedir a los residentes que no abandonen la ciudad y que, en caso de hacerlo, presenten resultados negativos en pruebas de ácido nucleico en las 48 horas anteriores a la partida.

La estación de autobuses de larga distancia de la ciudad también suspendió sus operaciones desde hoy, a lo que hay que sumar el cierre de colegios y cuarentenas selectivas que afectan a varios barrios o a universidades como la de Fudan, recoge el diario Global Times.

China se enfrenta a una nueva oleada de casos relacionados con la contagiosa variante ómicron del coronavirus: en el último recuento publicado hoy, el sábado se detectaron 1.938 nuevos positivos y otros 1.455 casos asintomáticos, ya que Pekín no los computa como casos confirmados a menos que manifiesten síntomas.

El número total de contagiados activos en la China continental asciende a 5.461, seis de los cuales se encuentran graves, según el último recuento de las autoridades sanitarias publicado hoy.

Los confinamientos selectivos se han generalizado en ciudades como la meridional de Shenzhen, donde además de las restricciones a la movilidad se están realizando miles de test de ácido nucleico a la población para trazar el virus e impedir un contagio masivo.

Con todo, la mayoría de los casos de esta última oleada se han registrado en la provincia de Jilin, en el noreste del país, con 1.412 positivos contabilizados hoy. Su capital provincial, Changchun, de nueve millones de residentes, está completamente confinada.

El Gobierno provincial de Jilin citó “imperfecciones” en el mecanismo de respuesta a la covid para explicar el drástico aumento de infecciones, que también ha provocado la purga de al menos tres altos funcionarios locales, recoge Global Times.

La viceprimera ministra china Sun Chunlan, al frente de las tareas de prevención contra la covid del país, calificó la oleada de “grave y complicada”, e instó a las autoridades sanitarias locales a que hagan todo lo posible para controlar la transmisión del virus.

“Para abordar la propagación de ómicron, debemos promover un modelo de detección mediante el uso de test de antígenos y las tradicionales pruebas de ácido nucleico. Hay que alentar a la población a que compre test porque esto conduce a una detección temprana de los casos”, dijo Sun anoche en la cadena estatal CCTV.

La televisión anunció también el sábado que las autoridades sanitarias dieron luz verde a cinco compañías para que comiencen a comercializar los test de antígenos, que hasta ahora no estaba disponible para su uso doméstico en el país asiático.

El primer ministro chino, Li Keqiang, eludió el viernes en su rueda de prensa anual aclarar si China prevé relajar las estrictas medidas contra la covid-19 que mantienen a su país desde hace ya dos años prácticamente cerrado al mundo y sostuvo que aún hace falta seguir investigando sobre el virus, vacunas y medicamentos.

Li afirmó que China seguirá definiendo su respuesta al Covid-19 para hacerla más “científica y focalizada” a partir de la situación epidemiológica y los nuevos descubrimientos, e incidió en la necesidad de “profundizar en la investigación sobre el nuevo coronavirus y fortalecer el desarrollo de vacunas y medicamentos efectivos”.