Nueve países latinoamericanos anunciaron en un comunicado conjunto la solicitud de la convocatoria urgente de una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) que pueda activar la Carta Democrática tras las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela.
“Nuestros Gobiernos solicitarán una reunión urgente para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular, enmarcada en la Carta Democrática y los principios fundamentales de la democracia en nuestra región”, apuntaron los nueve países en su comunicado, difundido por las distintas cancillerías.
Los firmantes son Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
Los mandatarios han manifestado su “profunda preocupación” por el desarrollo de las elecciones presidenciales en Venezuela.
Así, “exigen la revisión completa de los resultados con la presencia de observadores electorales independientes que aseguren el respeto de la voluntad del pueblo venezolano que participó masiva y pacíficamente”.
“El conteo de votos debe ser transparente y los resultados no deben arrojar dudas”, argumentaron.
La activación de la Carta Democrática de la OEA es un “mecanismo de garantía colectiva para preservar la institucionalidad democrática y el legítimo ejercicio del poder”.
Informe de la OEA
A efectos prácticos, habilita a la OEA, siempre con el consentimiento previo del Gobierno afectado, organizar visitas y realizar otras gestiones con la finalidad de hacer un análisis de la situación.
Además, el secretario general podrá elevar un informe al Consejo Permanente de la OEA, que realizará una apreciación colectiva de la situación. Y, “en caso necesario, podrá adoptar decisiones dirigidas a la preservación de la institucionalidad democrática y su fortalecimiento”.
Mientras, la Casa Blanca anunció este lunes que pospondrá la toma de decisiones sobre Venezuela.
Ello implica la posibilidad de imponer nuevas sanciones.
Esto hasta que se publiquen todas las actas de votación de las elecciones.
Los Gobiernos de China, Rusia e Irán han felicitado al líder venezolano por la victoria electoral.
Mientras líderes europeos y de otros países occidentales han pedido transparencia en el recuento.