Un niño autista de tres años que se perdió el viernes en una propiedad rural del este de Australia ha sido localizado este lunes con vida por los servicios de emergencia, bebiendo de un arrollo a unos 500 metros de la finca familiar, sin que aparentemente presente heridas graves.
Las alarmas saltaron el 3 de septiembre a mediodía, cuando la Policía del distrito de Hunter Valley, en Nueva Gales del Sur, recibió un primer aviso de un niño desaparecido en la zona de Putty. La familia no lograba encontrar al niño, lo que derivó en una respuesta conjunta de distintos cuerpos con cientos de efectivos.
La Policía ha confirmado en un comunicado que este lunes un helicóptero avistó al menor en torno a las 11.30 (hora local). El niño fue trasladado junto a la familia y sometido a una primera evaluación por parte de los servicios médicos.
El padre ha celebrado el hallazgo y ha asegurado que el niño solo presenta heridas menores. “Tiene un sarpullido en el pañal, le han picado las hormigas, se ha caído, pero está vivo”, ha destacado, según la cadena australiana ABC News.
El niño ha aparecido en una zona que previamente ya había sido rastreada por los servicios de búsqueda y la Policía da por hecho que precisamente haber tenido acceso al agua ha podido salvarle la vida.