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La persona más longeva del mundo, la española María Branyas Morera, falleció a los 117 años, según informó su familia este martes.

María Branyas nos ha dejado”, compartieron en la cuenta de la red social X de la mujer, sus familiares manejaban sus redes.

En la publicación se lee que la persona más longeva del mundo “ha muerto como quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor“.

De acuerdo a sus familiares, ella “hace unos días nos decía ‘un día me iré de aquí‘”. La mujer también expresaba “no volveré a probar el café, ni a comer yogur”.

La longeva también expresaba que dejaría de existir un día que desconocía, pero que estaba cercano y que pronto su largo viaje acabaría.

“La recordaremos siempre por sus consejos y su bondad”, expresan sus familiares de la persona más longeva del mundo, quienes lamentan sus muerte, pero se regocijan en los buenos recuerdos.

En la misma cuenta, Branyas había adelantado el lunes que el fin estaba próximo. “Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo, no sufráis por mí. Allí donde vaya seré feliz”, expresó la mujer más longeva del mundo.

La persona más longeva del mundo sobrevivió a dos pandemias

Branyas era la persona más longeva del mundo, según el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos (US Gerontology Research Group) y el libro Guinness de los récords, era Branyas.

La longeva mujer reemplazó en el título a la francesa Lucile Randon, quien falleció a los 118 años en enero de 2023. Después del fallecimiento de Branyas, la persona más anciana es la japonesa Tomiko Itooka, nacida el 23 de mayo de 1908 y que tiene 116 años, según el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos.

María Branyas, la mujer más longeva del mundo, vivió a través de la pandemia de gripe de 1918, dos guerras mundiales, la guerra civil española y el Covid-19, enfermedad que contrajo poco después de cumplir 113 años en 2020 y de la cual se recuperó rápidamente.

La mujer residía en la residencia de ancianos de Santa Maria del Tura, en la ciudad catalana de Olot, en el noreste de España, desde hacía más de dos décadas. La persona más longeva del mundo será recordada con gran cariño.