La universidad tokiota de Waseda, alma mater del escritor Haruki Murakami, inauguró este viernes una biblioteca dedicada a su pupilo, en la que recoge su obra en más de 50 idiomas, títulos inspiradores para el autor y sus vinilos predilectos.
Situada en el campus principal de la institución educativa, la biblioteca consta de casi 3 mil libros, entre primeras ediciones de sus novelas u obras de autores internacionales, como “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez; y una selección de manuscritos y documentos personales ya depositados en la universidad.
“No hemos terminado de recopilar los libros, por lo que tenemos previsto que este número aumente”, dijo a Efe la profesora Richi Sakakibara, directora asociada de la biblioteca.
La idea original de la donación surgió de Murakami, “pero la universidad le propuso guardarlos en una nueva biblioteca”, explicó.
El novelista se congratuló por el proyecto, con la esperanza de que la biblioteca se convierta en un centro de intercambio internacional que contribuya a enriquecer el debate y el conocimiento literario.
Los vinilos, de los que Murakami es un confeso enamorado, son una constante en las instalaciones. Repartidos por sus pisos hay unos 360 actualmente, un número que también se espera que vaya creciendo.
Las instalaciones incluyen una sala de música para escuchar una selección del propio autor, un estudio de radio para locutar, una actividad que el propio Murakami ha realizado en varias ocasiones, una sala de exposiciones o un laboratorio para seminarios y cursos.
Erigida en un antiguo edificio del campus, la remodelación es obra del arquitecto Kengo Kuma, artífice de edificios emblemáticos como el nuevo estado olímpico de la capital, y la madera, uno de sus sellos distintivos, tiene una presencia dominante.
El “corazón” de la biblioteca consta de un área abovedada hecha de este material, con estanterías y una escalera cuyos peldaños funcionan doblemente como bancos, donde los visitantes pueden sentarse rodeados de obras escogidas por Murakami, para imbuirse de su “universo”, y lecturas recomendadas también por otros autores.
Kuma ha explicado que esta característica forma de túnel se debe a que ésa es la sensación que le transmite la literatura del autor, “un túnel que te transporta del mundo cotidiano a otro diferente”.
La biblioteca consta de seis plantas: un bajo con cafetería, un piano de cola y una reproducción del estudio de trabajo del escritor; dos pisos de acceso público en los que leer y realizar otras actividades; otros dos destinados a investigadores, que actualmente están cerrados, y una última planta de oficinas.
En torno a una treintena de personas se acercaron a la biblioteca en su día inaugural, lluvioso y ventoso debido a la influencia de un tifón, que por suerte no trastocó la ocasión.
El contexto actual de la pandemia ha obligado también a limitar por el momento el número de visitantes diarios, que deben reservar para hacer uso de su catálogo como medida preventiva.
Nacido en 1949 y antiguo estudiante de teatro y propietario de un bar de jazz en la capital nipona, Murakami es uno de los autores japoneses más internacionales.
El edificio de la Casa Internacional de la Literatura de Waseda, apodada informalmente como Biblioteca Haruki Murakami, está al lado del Museo del Teatro Memorial Tsubouchi, donde pasó buena parte de su vida de estudiante.
El escritor no tiene descendencia, por lo que la donación de este material a la biblioteca supone una forma de proteger su legado, según ha reconocido el propio Murakami a los medios locales.