Un hombre descubrió restos humanos en un terreno baldío a tan solo 150 metros al norte del motel Nueva Castilla, donde hace 4 meses apareció muerta la mexicana Debanhi Escobar, según informaron este martes autoridades del norteño estado de Nuevo León.
A través de una llamada al número de emergencia 911, un ciudadano que cazaba pájaros notificó a las autoridades locales del hallazgo de los restos humanos entre la maleza, junto a la carretera a Laredo.
El motel Nueva Castilla mantiene un operativo de vigilancia las 24 horas del día por parte de elementos de la Policía Ministerial y Fuerza Civil dentro de las investigaciones por el caso de la joven, cuya misteriosa muerte sigue sin resolverse.
El hombre que localizó los restos humanos en el terreno baldío prefirió no identificarse y dio a las autoridades las instrucciones precisas para llegar a dónde estaban.
Trascendió que el cadáver en avanzado estado de descomposición no estaba completo, por lo que no se pudo identificar el sexo, pero se pudo apreciar que tenía pintadas las uñas de la mano izquierda.
El hecho reaviva la polémica sobre la muerte de Debanhi Escobar, que ha causado revuelo internacional por la imagen que se viralizó de ella abandonada en la carretera por un taxista que supuestamente la acosó, y por las presuntas fallas de la Fiscalía de Nuevo León, que primero indagó el caso como accidente.
Tras meses sin avances sustantivos, la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo la semana pasada el caso, que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha prometido esclarecer.
Además, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León (FGJNL) informó sobre el registro al domicilio de una empleada del motel en relación con el caso de la desaparición y feminicidio de la joven, cuyo cuerpo apareció el 21 de abril en una cisterna del inmueble tras desaparecer el 9 de abril, para indagar los delitos de equiparable a falsedad de declaraciones e informes dados a la autoridad, así como encubrimiento.
La diligencia se realizó el pasado 19 de agosto, pero apenas se reveló este martes.
El domicilio registrado se localiza en la calle John F. Kennedy del municipio de Apodaca, en la zona metropolitana de Monterrey.
Los indicios que la Fiscalía buscó están relacionados con aparatos electrónicos de almacenamiento y se obtuvo un resultado positivo.
En la vivienda se aseguraron cuatro memorias USB, ocho teléfonos celulares y un computador portátil. EFE