Venezuela se juega hoy su futuro cuando decidan si eligen a un nuevo presidente o reeligen a Nicolás Maduro.
Los 11 años de Maduro en el poder se han visto marcados por las crisis, y es por eso que la gente decidirá si lo mantienen en el poder o si le dan a la oposición la oportunidad de cumplir su promesa de revertir las políticas del partido gobernante que causaron un colapso económico y obligaron a millones de personas a emigrar.
Esta vez la oposición tiene opciones reales de ganar.
Los partidos de una oposición tradicionalmente dividida han cerrado filas con un único candidato, lo que plantea al Partido Socialista Unido de Venezuela su mayor desafío en elecciones presidenciales en décadas.
Maduro se enfrenta al exdiplomático Edmundo González Urrutia, que representa a la reavivada oposición, y a otros ocho candidatos.
Los partidarios de Maduro y González celebraron el jueves el cierre de campaña oficial con enormes manifestaciones en la capital, Caracas.
Estas elecciones son históricas y de ellas estará pendiente el mundo, pues según los especialistas estos resultados afectarán los flujos migratorios independientemente del ganador.
Migración en Venezuela
La inestabilidad que vive Venezuela desde hace una década ha empujado a más de 7,7 millones de personas a emigrar. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) lo califica como el mayor éxodo de la historia reciente de América Latina.
Una encuesta nacional realizada en abril por la firma encuestadora Delphos, con sede en Venezuela, indica que alrededor de una cuarta parte de los venezolanos pensaba en emigrar si Maduro volvía a ganar.
De ellos, alrededor del 47 por ciento dijo que una victoria de la oposición les haría quedarse. Pero aproximadamente el mismo porcentaje indicó que una mejora de la economía los mantendría en su país de origen.
La encuesta tenía un margen de error de más/menos 2 puntos porcentuales.
La figura opositora
El nombre más sonado durante la campaña no figura en la boleta: María Corina Machado.
La exlegisladora se convirtió en estrella de la oposición en 2023 y llenó el vacío que dejó el exilio de una generación anterior de líderes opositores.
Sus críticas a la mala gestión y la corrupción del gobierno movilizaron a millones de venezolanos para que votaran por ella en las primarias de la oposición en octubre.
Pero el gobierno de Maduro declaró ilegales las primarias y abrió investigaciones penales contra algunos de sus organizadores.
Desde entonces ha emitido órdenes de arresto para varios simpatizantes de Machado, ha detenido a varios miembros de su equipo, y la máxima corte del país respaldó la decisión de inhabilitar su candidatura.
Sin embargo, Machado ha seguido haciendo campaña en todo el país y convirtió su inhabilitación en un símbolo de la pérdida de derechos y humillaciones que muchos votantes han sentido durante más de una década.