El Ministerio de Seguridad Nacional de Argentina aprobó este miércoles una normativa en virtud de la cual “todos los presos” del sistema penitenciario deberán participar en tareas de mantenimiento en las zonas comunes de las prisiones y no percibirán remuneración alguna por estos trabajos.
Las actividades comprenden “tareas de mantenimiento, limpieza, aseo e higiene de los espacios propios y comunes de los establecimientos penitenciarios”.
Estas podrían ser de hasta cinco horas diarias, tal y como se desprende de la normativa, recogida ya este miércoles en el Boletín Oficial.
“Con la resolución fortalecemos las tareas, se establecen cuáles son y un plazo total de cinco horas por día para llevarlas a cabo”, manifestó el subsecretario de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Seguridad, Julián Curi, en declaraciones al diario argentino ‘Clarín’.
La medida incluye a los casi 12.000 internos del sistema penitenciario argentino, sin distinguir entre procesados o condenados.
También deberán cumplir con estas obligaciones aquellos presos catalogados como de “alta peligrosidad”.
Entre estos constan varios narcotraficantes e incluso condenados por delitos de lesa humanidad.
Curi aprovechó para cargar contra gobiernos argentinos del pasado y la etapa ‘kirchnerista’ del país, cuando los presos “eran una víctima y no se les exigía ninguna labor”.
“Cuidar la celda, el pabellón y patios son cuestiones básicas y no estaban reglamentadas. A partir del programa ‘Manos a la Obra’ lo ordenamos”, dijo.