El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, anunció este martes 3 de diciembre, la implementación de la ley marcial. La justificó como una medida necesaria para “erradicar fuerzas afines a Corea del Norte”.
En un discurso a la nación, Yoon aseguró que la ley marcial busca “proteger el orden constitucional” y combatir actividades “antiestatales” que amenazan el sistema democrático surcoreano.
La medida se produce tras la aprobación exprés de un presupuesto reducido por el Parlamento de Corea del Sur. El organismo es liderado por el opositor Partido Democrático (PD), que tiene mayoría legislativa.
Yoon acusó a la oposición de incitar una insurrección y calificó sus acciones como “extorsión presupuestaria” que atenta contra las instituciones del país y la estabilidad nacional.
Estricta medida en Corea del Sur
El Ejército, liderado por Park An Soo, anunció restricciones severas, incluyendo la prohibición de actividades parlamentarias, protestas y manifestaciones, y el control estricto de los medios.
Se prohíben “noticias falsas y manipulación mediática”, mientras las publicaciones estarán sujetas a vigilancia. Los infractores enfrentarán arrestos y penas severas bajo la ley marcial de Corea del Sur.
Además, la libertad de reunión queda suspendida. Quienes participen en huelgas o protestas tienen 48 horas para regresar al trabajo, bajo amenaza de sanciones.
La oposición ha rechazado la medida, acusando a Yoon de actuar inconstitucionalmente. El líder del PD, Lee Jae Myung, denunció un inminente control militar total de Corea del Sur.
Por su parte, el oficialista Partido del Poder Popular también criticó la decisión. Su líder, Han Dong Hoon, la calificó de “ilegal” y prometió unirse al pueblo para detenerla.
Frente al Parlamento, tropas del Ejército han levantado barricadas mientras ciudadanos responden al llamado del PD para defender la democracia en medio de crecientes tensiones.
El presidente del Parlamento de Corea del Sur, Woo Won Sik, adelantó que se tomarán medidas constitucionales para contrarrestar la ley marcial, exhortando calma y unidad entre los legisladores.