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Dos policías y un civil fueron capturados por las autoridades colombianas en el departamento del Valle del Cauca, en el suroeste del país, por supuestamente vender fusiles y otras armas a las disidencias de las FARC que operan en esa zona.

La Fiscalía informó este lunes que detuvo a Juan Manuel Hurtado Altamirano, Wilton Sevillano Montaño y también al civil José Napoleón Viera, en allanamientos realizados en Cali, La Cumbre y Candelaria (Valle del Cauca).

A ellos les fueron imputados los delitos de “concierto para delinquir agravado; fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos agravado”, detalló la Fiscalía en un comunicado.

Ninguno de los capturados aceptó los cargos imputados por la Fiscalía y por tanto fueron enviados a la cárcel mientras van a juicio.

La evidencia técnica, al igual que las comunicaciones telefónicas, dan cuenta de que esta red recibía “encargos” para conseguir fusiles Galil, R15 y M16, entre otras. Además, mediante lenguaje cifrado concertaban la adquisición de munición de diversos calibres, la mayoría 5.56.

En la investigación se evidenció que Hurtado supuestamente conseguía fusiles, ametralladoras y munición en algunas sedes militares del suroeste del país o en el mercado clandestino.

Las armas, balas y otros elementos eran enviados a Óscar Eduardo Sandoval “máximo cabecilla del grupo disidente de las FARC autodenominado Carlos Patiño”.

En el Cauca tienen presencia grupos de narcotraficantes, disidencias de las FARC y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se disputan varias regiones para cultivos ilícitos de coca y marihuana. EFE