La empresa Avon Products se declaró en bancarrota en Estados Unidos.
Igual que Johnson & Johnson, se enfrenta a una ola de demandas que alegaban que el talco presente en sus productos causaba cáncer.
La empresa suma 225 millones de dólares en pagos para defenderse de 386 demandas por daños personales.
Natura &Co., el conglomerado brasileño propietario de Avon, anunció que su subsidiaria Avon Products, Inc. (API) inició un proceso de protección bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, que busca gestionar deudas y pasivos preexistentes, afecta exclusivamente a API y a otras subsidiarias no operacionales en el mercado estadounidense.
El proceso de bancarrota le daría tiempo y oportunidad a la empresa para organizarse y pagar sus deudas.
A pesar de los problemas financieros, las operaciones de Avon continuarán funcionando normalmente y no se prevén recortes de empleos.
De su lado, Kristof Neirynck, consejero delegado de Avon, subrayó que la empresa sigue enfocada en hacer avanzar su estrategia comercial a nivel internacional.
Esta incluye la modernización del modelo de venta directa y el reinicio de la marca para acelerar el crecimiento.
Avon Products es un holding que vendió sus operaciones en Estados Unidos en 2016, según un comunicado.
La entidad ahora en quiebra posee la marca fuera de Estados Unidos y su negocio internacional.