Los accidentes de tránsito están a la orden del día en las avenidas Del Cooperativismo y de Los Colonos.
Ambas arterias viales, que conforman el denominado anillo vial de Santo Domingo, se han convertido en una pista de carreras para centenares de vehículos y en una trampa mortal para los peatones.
En las doce intersecciones en las que antes habían semáforos los conductores deben hacer maniobras para no chocar cuando no hay agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) en el sitio.
Edwin Manzaba, chofer, asegura que uno de los sitios más críticos es la entrada a La Bengala. “Es urgente que coloquen un semáforo”, sostiene.
Jenny Ruiz, moradora de la cooperativa Jorge Mahuad, señala que cruzar la calzada de unos 20 metros de ancho es tentar a la desgracia. “Los carros pasan a gran velocidad y los peatones ponemos en riesgo nuestras vidas”, manifiesta.
> EN RIESGO. Las doce intersecciones que estaban semaforizadas y otros seis puntos más son considerados peligrosos.
Los habitantes de la entrada a la cooperativa Ernesto Che Guevara, Ciudad Nueva, Plan de Vivienda Municipal y la intersección con la avenida Jacinto Cortéz deben arriesgarse.
“Los choques son a diario”, dice Manuel Miranda, quien vive en el acceso a la cooperativa Juan Eulogio Paz y Miño.
En este tramo circular es aún más complicado debido a que hay desniveles en la calzada.
Según datos de la Dirección de Planificación del Municipio, el 63 por ciento de la población urbana de Santo Domingo vive fuera del perímetro del baipás.
Los vecinos piden la colocación de semáforos temporales hasta que la constructora a cargo de la obra instale los definitivos.
En un recorrido hecho en días anteriores por el gobernador Adrián Granizo se pidió que se coloquen estos reguladores de tránsito en las intersecciones más peligrosas.