Tres jóvenes quedaron atrapados con el agua al cuello en un ascensor en medio de la crecida que este sábado afectó a la ciudad de Omaha (Nebraska, EE.UU.). Sin embargo, y pese a lo apurado de la situación, a uno de los tres se le ocurrió filmar la escena, que se desarrolló como en una película de suspense.

Tony Luu se metió con dos amigos en el elevador para ver desde lo alto del edificio los daños causados por la tormenta de granizo que afectó a la ciudad, causando hundimientos ocasionales, reporta ABC 13. Sin embargo, al alcanzar el lobby, el agua se coló por las rendijas de ventilación antes de que se abrieran las puertas del ascensor.

“Una vez me llegó a la altura del estómago, nos dimos cuenta de que esto es real”, relató Luu, que tuvo que aferrarse al asidero del elevador para no sumergirse por completo.

En la grabación se ve cómo, justo antes de que el agua irrumpa por los bajos del ascensor, el joven vapea tranquilamente. Después, ya con el agua al cuello, aparece una amiga de Luu hablando con los servicios de rescate, a los que pide que se den prisa.

En medio del trance, el autor del video hace una llamada telefónica a su compañero de piso, que trabajaba en el servicio de mantenimiento del edificio. “Podríamos morir si no vienes a ayudarnos”, le dice. 

Finalmente, entre los tres lograron abrir las puertas antes de la llegada de los equipos de rescate. Ninguno de los afectados resultó herido en el incidente.