Pauline Marshall, una mujer de 51 años, y su madre, Marianne Potter, de 76 años, llevaban cuatro meses sin poder verse debido a la cuarentena por el coronavirus.
Antes de todo esto, Pauline acudía con frecuencia a cuidar a su madre, que vive en una vivienda asistida, pero, cuando la pandemia por el coronavirus estalló y se puso en marcha el confinamiento como medida para frenar la expansión de la enfermedad, ambas dejaron de verse.
Tanto madre como hija son consideradas personas de riesgo: Pauline tiene la enfermedad de Crohn y su madre tiene EPOC, una enfermedad pulmonar crónica.
Pero, el pasado 11 de julio, la hija de Pauline, Sammie Ford, de 31 años, captó el momento en que su madre y su abuela se reencontraron después de que se eliminaran las restricciones impuestas por la pandemia.
En el vídeo, que se hizo viral en YouTube, se puede ver cómo Pauline, protegida con una mascarilla, abre la puerta de la habitación en la cual se encuentra su madre mientras la anciana, sorprendida, no puede evitar la emoción de ver a su hija después de tanto tiempo.