Fereidoun Khalilian, quien se hacía pasar como un príncipe real árabe resultó ser un impostor y está preso en Estados Unidos.
Él se presentaba como miembro de una familia real árabe, heredero de una inmensa fortuna y notorio empresario.
Su fama le permitió fundar un club en Florida con la cantante Paris Hilton y se codeó con destacadas personalidades mundiales.
Un día la farsa saltó por los aires y ‘el príncipe Fred’, como se hacía llamar, terminó en prisión acusado de ordenar un asesinato.
Este falso ‘príncipe árabe’ llegó a Medellín, Colombia, a finales de 2021. Lo hizo junto a su novia la exreina de la belleza y presentadora colombiana Andrea Aguilera Arroyave.
Durante el año y medio que vivió en Medellín, Khalilian presumió en las redes lujosos vehículos, un apartamento de más de 400 metros cuadrados.
Participaba de fiestas y comidas en los restaurantes más caros de la ciudad, donde compartía con empresarios y políticos.
Varios agentes policiales estuvieron a su servicio y le acompañaron por toda la ciudad y, en alguna ocasión, incluso interrumpieron el tráfico para que “el príncipe” pasase.
Entre sus publicaciones está su participación en una restringida ceremonia de 200 personas, en la que el general William Salamanca asumió la dirección de la Policía de Colombia.
En la solapa de su traje, Khalilian llevaba un broche de las banderas de EE.UU. y Emiratos Árabes.
Sus guardaespaldas portaban placas que simulaban a las del Servicio de Seguridad Diplomática de Estados Unidos.
Esas placas, que él mandó hacer, le permitieron acercarse a personas de poder como el exalcalde Daniel Quintero.El enton
ces alcalde contó que Khalilian se le presentó como un príncipe, pero la historia le “generó dudas”.
Fue por eso que Quintero solicitó información a la embajada de Emiratos Árabes, que negó que fuera de la realeza.
Paradis Khalilian, prima del estafador, dijo que su pariente “es un narcisista” y que construyó su fortuna por medio de fraudes y estafas.
Al parecer el origen del ‘príncipe’ es persa y no árabe. Nació en Irán y se mudó a los 12 años a Turquía, a los 13 a Alemania y llegó a EE.UU. con 18.
En junio de 2023, el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI) le arrestó tras ser acusado de ordenar el asesinato de Juan Esco, un cineasta que realizaba un documental sobre su vida.
Khalilian colaboró en el proyecto alentado por la idea de que se expondría un lado favorable de su vida, pero descubrió que saldría a la luz su historial delictivo.
Él le ofreció dinero a Mike Sherwood, jefe de su equipo de seguridad, para asesinar a Esco.
Sherwood comunicó a Esco los planes del ‘príncipe’. Ambos recrearon una escena falsa del crimen y enviaron las fotos a Khalilian.
Con la ayuda del FBI, Sherwood grabó conversaciones con Khalilian hasta obtener material suficiente para que los agentes pudieran detenerlo en una operación en un ‘Dunkin’ Donuts’.
Su juicio está previsto en febrero de 2024 y se enfrenta a una pena de hasta 30 años de cárcel.