Un cura católico de la localidad belga de Wemmel, en la región neerlandófona de Flandes, ha generado polémica al negarse a sepultar a una niña fallecida a los dos años y medio porque era francófona.
El hecho, que recoge la prensa local este jueves 4 de agosto del 2022, se conoció después de que el administrador de un servicio funerario de ese municipio del Brabante flamenco, Olivier Vandenhoute, denunciara la situación en su página de Facebook, en una publicación que tituló “Un verdadero escándalo”.
“Como parte de mi actividad, me hice cargo del funeral de una niña de dos años y medio de origen africano. La familia, derrumbada, me pidió que les enviara las coordenadas de la iglesia cercana a su casa, que está en el centro del pueblo de Wemmel. Otro duro golpe, el cura no los quiere en su iglesia porque no hablan holandés”, escribió.
Vandenhoute agregó que “no es la primera vez” que se da una situación similar y se refirió al caso de una familia francófona que el año pasado “tuvo que asistir a una misa fúnebre en neerlandés” porque de lo contrario no se celebraría el oficio.
“Felicidades a la iglesia que se quita los pantalones ante el flamingantismo (nacionalismo flamenco) de un alcalde. Soy bilingüe desde siempre, me da vergüenza ser belga”, concluyó.
El diario local ha contactado al alcalde de esa localidad de 15.000 habitantes, Walter Vansteenkiste, quien ha indicado que los francófonos son bienvenidos en el municipio, que cuenta con una iglesia neerlandófona y otra francófona, y que contactará con la familia afectada. EFE