Un hombre recurrió a una estrategia insólita para que las autoridades repararan un bache: colocó un par de piernas falsas.
Un bache que llevó ocho meses sin repararse en Haverhill Road, una carretera en Cambridgeshire, Inglaterra, fue finalmente arreglado en cuatro días gracias a la ocurrencia de un vecino: colocar un par de piernas falsas en el agujero, simulando un accidente. Lo que comenzó como una broma se convirtió en un fenómeno viral y en una solución eficaz.
Cuando el humor es más efectivo que las quejas
James Coxall, residente de la zona, estaba cansado de esquivar el enorme bache cada vez que transitaba por Haverhill Road. Tras ocho meses de inacción por parte de las autoridades, decidió que una simple queja no era suficiente. Con la ayuda de su esposa e hijos, ideó una intervención poco común: crear un par de piernas falsas y “enterrarlas” en el bache para simular que alguien había caído de cabeza.
“Perforamos un poco de madera para las piernas, encontramos unos jeans viejos que ibamos a donar, los rellenamos con trapos y atornillamos unos zapatos encima”, explicó Coxall en una entrevista con el programa As It Happens de la emisora canadiense CBC.
El resultado fue tan realista como hilarante. En cuestión de horas, las imágenes del bache “habitándose” por las piernas postizas comenzaron a circular por las redes sociales, generando reacciones de asombro y risa.
Un bache que se hizo famoso y por fin desapareció
La atención mediática no tardó en llegar. El bache, que medía aproximadamente 91 centímetros de largo, casi el mismo ancho y 7,6 centímetros de profundidad, dejó de ser un problema olvidado para convertirse en una prioridad de las funcionarios públicos. En solo cuatro días, las autoridades locales acudieron a repararlo, una velocidad inusual considerando los meses de espera previa.
“Nunca imaginé que funcionaría tan rápido”, confesó Coxall, quien ahora recibe felicitaciones de sus vecinos por su creatividad. Lo que comenzó como una broma terminó siendo una solución.
Cuando la creatividad vence a la burocracia
El caso de Haverhill Road es un ejemplo de cómo una acción ingeniosa puede tener un impacto real en la comunidad. Mientras muchas quejas formales quedan atrapadas en el papeleo, un par de piernas falsas lograron lo que meses de reclamos no pudieron: una respuesta rápida y efectiva. Así que, si tienes un problema que nadie resuelve, tal vez no sea mala idea sacar el humor y la creatividad del armario.