Inah Canabarro Lucas, monja católica brasileña y reconocida como la persona más longeva del mundo, falleció este miércoles 30 de abril de 2025 a los 116 años en el estado de Rio Grande do Sul, donde residía en una casa de retiro religiosa. Su muerte marca el fin de una vida centenaria que fue símbolo de fe, longevidad y servicio.
Una vida dedicada a la vocación y la comunidad
Nacida el 27 de junio de 1908, Inah Canabarro Lucas dedicó más de 90 años a la vida religiosa, formando parte de la Congregación de las Hermanas de la Inmaculada Concepción. Fue profesora y misionera, y desempeñó diversas funciones en instituciones educativas y sociales a lo largo del siglo XX y XXI.
Con el paso del tiempo, Inah se convirtió en un ícono de longevidad. En 2023 recibió reconocimiento oficial de organizaciones internacionales como la persona viva más longeva del planeta. Esto tras verificarse su fecha de nacimiento mediante documentos eclesiásticos y registros civiles.
Reconocimiento nacional e internacional
Además de su longevidad, Inah fue valorada por su lucidez mental, su participación en celebraciones religiosas hasta sus últimos años y su historia ligada a momentos clave del siglo pasado en Brasil. Numerosas personalidades y organizaciones religiosas han expresado su pesar por el fallecimiento.
La Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) emitió un comunicado expresando que “la vida de sor Inah fue testimonio de fe, perseverancia y compromiso cristiano a través de generaciones”.
Sus últimos días y legado
Inah Canabarro Lucas pasó sus últimos años en una casa de retiro en Porto Alegre, donde recibía cuidados médicos y espirituales. Según el personal religioso, permanecía activa, con frecuentes momentos de oración, lectura y participación en actos litúrgicos internos.
Su funeral se realizará este jueves en la capilla del convento donde residía, con la presencia de familiares, religiosas, y representantes de la Iglesia Católica. Su sepulta se realizará en el cementerio del convento, en una ceremonia privada.
El legado de sor Inah permanece como ejemplo de entrega religiosa y longevidad excepcional. Una vida que abarcó tres siglos y múltiples transformaciones históricas en Brasil y el mundo.