Un hongo mortal bajo la lupa científica
El hongo Aspergillus, un género con 600 especies de hongos, habita en suelos, aire y superficies, incluyendo el cuerpo humano. Algunas especies, como Aspergillus fumigatus, pueden causar infecciones graves, como la aspergilosis pulmonar, que afecta los pulmones y, en casos extremos, el cerebro. Los casos detectados en Chile, reportados en mayo de 2025, involucraron a pacientes en el Hospital El Pino, evidenciando el riesgo en entornos hospitalarios.
Investigadores de la Universidad de Manchester indican que el aumento de las temperaturas globales, entre 2,6°C y 3,1°C, podría facilitar la propagación de especies como Aspergillus niger. Este escenario podría afectar a 10 millones de personas en Europa, especialmente en zonas templadas. Norteamérica también está en riesgo, ya que el hongo se adapta a climas cálidos, según el estudio.
Comparación con la ficción
Aunque no idéntico, el Aspergillus comparte similitudes con el ficticio cordyceps de la serie y videojuego The Last of Us, que causa infecciones cerebrales devastadoras. En la realidad, el Aspergillus no transforma a las personas, pero su capacidad para generar infecciones graves preocupa a los expertos.
Monitoreo y medidas preventivas del hongo Aspergillus
Científicos globales siguen de cerca la evolución del Aspergillus, instando a mejorar los sistemas de vigilancia sanitaria. Las autoridades sanitarias en Chile y otros países han intensificado los controles en hospitales tras los casos reportados. Los expertos recomiendan fortalecer la investigación para desarrollar tratamientos y prevenir brotes.
El Aspergillus es un hongo oportunista que afecta principalmente a personas con sistemas inmunitarios debilitados, como pacientes con cáncer o trasplantes. Su presencia en el ambiente es común, pero el cambio climático podría ampliar su alcance geográfico, aumentando los riesgos para la salud pública. Este fenómeno resalta la importancia de abordar el calentamiento global y sus efectos en la propagación de patógenos.