Hernán Galíndez, arquero argentino nacionalizado ecuatoriano, expresó en una entrevista con el periodista Juan Pablo Varsky su sentir respecto a las críticas sobre su nacionalidad: «Me molesta que me digan extranjero. Yo no decidí nacer en Argentina, pero sí decidí ser ecuatoriano».
Estas palabras reflejan su profundo vínculo con Ecuador, país donde ha desarrollado gran parte de su carrera futbolística y personal. Galíndez llegó a Ecuador en 2012 para jugar en Universidad Católica, donde se consolidó como uno de los mejores arqueros de la LigaPro. En 2016, tras el terremoto que afectó al país, decidió nacionalizarse ecuatoriano, un proceso que culminó en 2019, motivado por su arraigo y el cariño que siente por la nación sudamericana.
Actualmente, con 38 años, defiende el arco de Huracán en la Primera División de Argentina y es una pieza clave en la selección ecuatoriana, con la que disputó el Mundial de Qatar 2022. Su carrera incluye pasos por clubes como Rosario Central, Aucas —donde fue campeón en 2022— y Universidad de Chile. Galíndez ha reiterado en múltiples ocasiones su orgullo por ser ecuatoriano, destacando que esa identidad no le fue regalada, sino que fue una elección personal tras años de vida y compromiso con Ecuador.
Hernán Galíndez revela motivo de su nacionalización ¿Qué pasó en el terremoto del 2016?
Hernán Galíndez en la Selección
Durante la entrevista, el arquero elogió el liderazgo de Sebastián Beccacece y la unión familiar que define a la Selección de Ecuador. Resaltó la habilidad del técnico para conectar con los jugadores. Beccacece asumió el cargo en marzo de 2025, tras la salida de Félix Sánchez, con el objetivo de clasificar al Mundial 2026.
“Tiene una forma de conducción muy cercana al jugador. Le gusta decir elogios fundamentados. Después de un reto viene un elogio”. Según el portero, este enfoque fomenta la confianza y el crecimiento del equipo.
El arquero también enfatizó la fortaleza del grupo humano: “Yo admiro muchísimo a mis compañeros. Somos amigos, me gusta verlos cómo se ríen”.
Este clima de camaradería, según Galíndez, convierte al plantel en algo más que un equipo: una familia. Ecuador ocupa actualmente el quinto lugar en las Eliminatorias Sudamericanas, con 11 puntos tras 10 fechas.