Docenas de guías penitenciarios y sus familiares se congregaron en la Plaza Grande, frente al Palacio de Carondelet en el Centro Histórico de Quito. Lo hicieron este martes 8 de abril del 2025. Ellos demandaron garantías laborales y mayor protección ante la ola de violencia que enfrentan. La protesta, buscaba visibilizar la muerte de once agentes en lo que va del año y la falta de equipos de seguridad. Esto en un contexto de creciente inseguridad en el sistema carcelario ecuatoriano.
“No más abandono para los agentes penitenciarios. ¿Cuántos más deben morir para ser escuchados?”, rezaba uno de los carteles exhibidos durante el plantón. Los manifestantes corearon consignas como “No más muertes” y “Noboa, escucha, el agente está en la lucha”, dirigidas al gobierno del presidente Daniel Noboa.
Wilman Alarcón, agente penitenciario y vocero, informó que en 2024 fueron asesinados 20 funcionarios, incluidos dos directores de cárceles. No obstante, en lo que va del 2025 la cifra ya alcanza once guías penitenciarios asesinados. “Esto se está saliendo de control”, afirmó.
Cinco guías pernitenciarios asesinados en un solo día
La situación se agravó en los últimos siete días con el asesinato de cinco guías en Manabí. El lunes 7 de abril, entre la mañana y la noche, dos incidentes dejaron cinco víctimas en Portoviejo. Una pareja de esposos resultó abatida dentro de un auto. Otros tres agentes resultaron baleados mientras se dirigían a trabajar en la cárcel El Rodeo. Además, el 4 de abril, desconocidos dispararon contra el edificio del Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI) en Quito. Hace dos semanas, se regi8stró el crimen de otros dos guías en Jipijapa, también en Manabí.
Alarcón denunció que los agentes carecen de uniformes, chalecos balísticos y equipos de protección debido a “trámites burocráticos”. Asimismo, solicitó que se reconsidere la normativa para permitirles portar armas de fuego, argumentando que su labor los expone constantemente a riesgos. Los manifestantes fueron recibidos por autoridades del Ministerio de Gobierno. Dichos funcionarios se comprometieron a buscar soluciones a sus demandas, aunque no se precisaron plazos ni medidas concretas.
El sistema penitenciario ecuatoriano atraviesa una crisis marcada por la violencia dentro y fuera de las cárceles. En 2024, los enfrentamientos entre bandas dejaron cientos de reclusos muertos. Los ataques a guías penitenciarios se han intensificado en este 2025, especialmente en Manabí, una provincia afectada por el crimen organizado. El asesinato de funcionarios, según el SNAI, responde a retaliaciones de grupos delictivos vinculados al narcotráfico, aunque las investigaciones siguen en curso.
Edificio del SNAI, en Quito, sufrió un atentado
Los cinco casos recientes en Portoviejo reflejan la vulnerabilidad de los agentes. A la pareja asesinada, ambos guías, la atacaron en un vehículo, mientras que los tres baleados cerca de El Rodeo no pudieron defenderse. Estos incidentes se suman a los ocurridos en Jipijapa, donde otros dos funcionarios fueron ultimados en circunstancias similares. El ataque al edificio del SNAI en Quito, sin víctimas, evidenció que la violencia también alcanza las oficinas administrativas.
La protesta en Plaza Grande reunió a familiares que portaban fotos de los fallecidos y exigieron respuestas del gobierno. El Ministerio de Gobierno informó que las reuniones con los agentes continuarán para abordar la entrega de equipos y revisar las políticas de seguridad. Hasta el momento, no se han anunciado cambios en la normativa sobre el porte de armas para los guías.
La escalada de violencia contra los penitenciarios ocurre en un año electoral, con las elecciones presidenciales previstas para el 13 de abril. Las autoridades enfrentan presión para controlar la crisis carcelaria, un tema clave en la agenda nacional.