Guayaquil retiró 220 toneladas de basura en apenas 72 horas durante un operativo de limpieza que abarcó tres arterias clave: la avenida del Bombero, Francisco de Orellana y el tramo de 24 kilómetros desde la Perimetral hasta la Vía a la Costa. Setenta obreros, bajo la supervisión de la Dirección de Aseo Cantonal y Servicios Especiales (DACSE) del Municipio, trabajaron en los sectores.
La empresa Urvaseo, encargada del barrido y transporte de residuos, lideró la operación. Entre los desechos recolectados destacaron escombros, plásticos, basura domiciliaria mal dispuesta y desperdicios arrojados desde vehículos. Además, el operativo incluyó el lavado de aceras y parterres, beneficiando a residentes y comercios, informó el Municipio de Guayaquil.
El alcalde Aquiles Álvarez señaló que esta acción no solo busca limpiar, sino también visibilizar la falta de corresponsabilidad ciudadana. “El Municipio hace su trabajo, pero no hay esfuerzo que alcance si la gente sigue tirando basura como si nada”, afirmó en un mensaje en X. Álvarez insistió en que la solución depende de la colaboración de todos.
Puntos críticos: un desafío constante
La acumulación de basura en puntos críticos persiste, agravada por hábitos inadecuados. En 2024, el Municipio y Urvaseo identificaron 746 puntos críticos donde se acumulan residuos de manera indebida. De estos, el 83% son recurrentes debido al incumplimiento de horarios de recolección, mientras que el 17% son áreas problemáticas con escombros y objetos voluminosos.
Fernando Cornejo, director de DACSE, destacó que en 2024 se recolectaron 1.416.417 toneladas de residuos en 300 días, un 5% más que en 2023. El norte de la ciudad, con 521.454 toneladas, concentra el mayor volumen. Para contrarrestar esta situación, el Municipio implementó campañas puerta a puerta, alcanzando 101.595 hogares y 406.380 personas.
Además, organizaron 659 mingas comunitarias. Sin embargo, los puntos críticos persisten. Zonas como Guasmo Sur, Los Laureles y las intersecciones de García Moreno con Colón y José de Antepara con Sucre lideran la lista. En el norte, cooperativas como Martha de Roldós y Flor de Bastión también enfrentan este problema. Estas áreas generan entre 5 y 10 fundas de basura diarias, lo que complica la gestión.
Un problema de años con la basura
La generación de basura en Guayaquil no es un problema nuevo. En 2021, medios locales reportaron que sectores como Los Vergeles, en la avenida Francisco de Orellana, ya enfrentaban acumulación de desechos, desde pañales hasta sábanas viejas. En ese entonces, Urvaseo identificó 30 puntos críticos, muchos de los cuales siguen activos. Las sanciones, que van de 80 a 500 dólares, rara vez se aplican, denuncian moradores de los sectores afectados.
En 2024, el número de puntos críticos alcanzó los 800, aunque para noviembre se redujo a 746 tras intervenciones en 222 zonas. Pese a los esfuerzos, según datos del Municipio de Guayaquil, la ciudad recoge un 7% más de basura diariamente que el año anterior. Según Cornejo, la falta de políticas de reciclaje y centros de acopio municipales limita el progreso.
Llamado a la acción: educación y sanciones
En años anteriores, Guayaquil ha ejecutado limpiezas masivas, pero los resultados son temporales sin un cambio cultural. María Bustamante, dirigente barrial, sugirió que Urvaseo invierta en campañas educativas y sanciones efectivas. “Cuando le toquen el bolsillo, la gente cambiará”, afirmó. Por su parte, ciudadanos de la calle 40 y la J critican la falta de cumplimiento de horarios por parte de Urvaseo, lo que deja la basura expuesta.
El municipio apuesta por la sensibilización. Las campañas de “Alcaldía Responde” resolvieron el 95% de 231 solicitudes sobre manejo de residuos en 2024. Sin embargo, la corresponsabilidad sigue siendo un problema. Aquiles Álvarez enfatizó que “no se trata solo de limpiar, sino de que todos asuman su parte”. Mientras tanto, la ciudad enfrenta el desafío de modernizar su sistema de recolección.
Expertos sugieren implementar políticas de reciclaje domiciliario y aumentar los centros de acopio. La experiencia de Mucho Lote demuestra que los contenedores mecánicos pueden transformar hábitos. Sin embargo, sin una ciudadanía comprometida, los operativos seguirán siendo una solución temporal, se aseguró desde el Municipio de Guayaquil.