Guayaquil recibió a miles de visitantes durante el feriado de Semana Santa, del 17 al 20 de abril. La Dirección de Turismo, según el Observatorio Turístico, reportó 33.729 visitantes. De ellos, 24.346 pernoctaron en la ciudad, mientras 9.383 llegaron como excursionistas. Juntos, dejaron un impacto económico de USD 9,212,274.
El flujo turístico creció un 19,8% respecto al feriado de Carnaval. ¿La razón? Un aumento del 76% en excursionistas. Este repunte consolida a Guayaquil como un destino clave. Además, la ciudad combinó tradición y modernidad para cautivar a sus visitantes.
¿De dónde vinieron los visitantes?
Los turistas internacionales llegaron principalmente de Perú (33,62%), Estados Unidos (19,83%) y Colombia (18,97%). También destacaron Argentina (4,31%), España (3,45%), Italia (2,59%) y Países Bajos (2,59%). Desde Ecuador, los visitantes nacionales procedieron de Quito (19,79%), Durán (8,83%), Cuenca (7,07%), Machala (5,30%), Loja y Milagro (4,24%) y Riobamba (2,83%). Esta diversidad refleja el atractivo global de Guayaquil.
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Lugares que enamoraronde Guayaquil.
Los sitios más concurridos incluyeron el Malecón Simón Bolívar, con un 27,16% de las visitas, y el Parque Seminario, con un 16,61%. Las Peñas (12,26%) y el Cerro Santa Ana (11,40%) también destacaron. Otros puntos favoritos fueron Puerto Santa Ana (8,62%), Calle Panamá (5,92%), Parque Histórico (4,42%) y la Aerovía (2,71%). Cada lugar ofreció una experiencia única, desde historia hasta vistas panorámicas.
El Municipio de Guayaquil impulsó las tradiciones de Semana Santa. Las procesiones del Cristo del Consuelo y Jesús del Gran Poder atrajeron a miles. Asimismo, el recorrido de las Siete Iglesias conectó a los visitantes con la espiritualidad local. En paralelo, actividades en la Calle Panamá y el Parque Seminario dinamizaron el turismo. Estas iniciativas reforzaron el lema de la ciudad: “Guayaquil, la Ciudad de Todos”.
La combinación de cultura, historia y hospitalidad posicionó a Guayaquil como un imán turístico. El incremento de visitantes y el impacto económico demuestran su potencial. Con eventos bien organizados y una oferta variada, la ciudad se prepara para seguir creciendo. Guayaquil no solo recibe turistas; los enamora.