El presidente de Bolivia, Luis Arce, ordenó este miércoles 11 de junio de 2025 el desbloqueo de la carretera que conecta La Paz con Cochabamba, bastión político de Evo Morales. Tras diez días de protestas organizadas por campesinos afines al exmandatario, quien busca postularse nuevamente a la presidencia a pesar de limitaciones constitucionales.

Operativo de desbloqueo en vías troncales

Desde la Casa de Gobierno en La Paz, el presidente Arce explicó que la decisión responde a un “clamoroso pedido del pueblo boliviano”. Esto ante las afectaciones sociales y económicas provocadas por el cierre prolongado de la ruta. Indicó que el desbloqueo se extenderá “progresivamente a todas las rutas troncales del país”.

El operativo más crítico se desarrolló en Parotani, a 40 kilómetros de Cochabamba, donde la Policía y el Ejército utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, quienes se refugiaron en cerros cercanos. Luego, las fuerzas del orden procedieron a retirar escombros y tierra acumulada sobre la vía.

Arce denunció que los bloqueos han derivado en “actos vandálicos” cuyo fin, según dijo, es “derrocar al Gobierno e imponer la candidatura de Evo Morales”, a quien calificó de actuar por intereses personales.

Morales acusa represión y llama a la resistencia

Por su parte, Morales advirtió que la acción gubernamental provocará una “mayor rebelión” contra la gestión de Arce. En declaraciones a Kawsachun Coca, acusó al Gobierno de “criminalizar la protesta” y denunció que en Bolivia “no hay democracia” por la presunta represión y “proscripción de partidos y candidatos”.

Los sectores movilizados responsabilizan al presidente Arce por la crisis económica. Sostienen que es manipulación institucional destinada a impedir la participación del líder cocalero en las elecciones generales programadas para el 17 de agosto de 2025.

Reelección en disputa y tensión interna

El conflicto también refleja la disputa interna dentro del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) ratificó recientemente que la reelección en Bolivia está permitida “por una única vez de forma continua”, lo que inhabilita a Morales, quien ya gobernó en tres periodos consecutivos.

Pese a no contar actualmente con un partido político habilitado, Morales ha intensificado su campaña y mantiene influencia en sectores rurales y cocaleros del país.